Los riesgos asociados al humo del incienso: desde complicaciones respiratorias hasta reacciones alérgicas

Completamente inmersos en una de las tradiciones más arraigadas de nuestra cultura, la Semana Santa,Semana Santa sus devotos y curiosos ya llenan las calles para asistir a la conmemoración de la muerte y resurrección de Jesucristo. Pero más allá de las representaciones dramáticas y la exhibición de imágenes en procesiones, esta celebración ofrece una gran cantidad de elementos, fragancias, sabores y símbolos visuales que han impregnado profundamente la cultura de esta festividad. Uno de estos elementos es, sin lugar a dudas, el uso del incienso. El incienso se utiliza comúnmente en las ceremonias religiosas para crear una atmósfera solemne y reverencial. Sin embargo, como cualquier producto químico, el incienso puede representar algunos riesgos si se usa incorrectamente o en exceso.

En un artículo publicado en este diario, ya hablamos de un estudio que relacionaba los componentes tóxicos del incienso con enfermedades como el cáncer. La gran mayoría del humo del incienso, concretamente cerca del 99%, está compuesto por partículas finas y ultrafinas que contienen componentes altamente tóxicos para la salud. Entre los compuestos químicos presentes en inciensos, ambientadores y aceites, algunos son especialmente perjudiciales para la salud. Además de las partículas finas mencionadas, el benceno y el formaldehído son dos de ellos.

La OCU indica que el benceno es una sustancia tóxica que puede causar leucemia leucemiaen humanos. Aunque no debería estar presente, se encuentra en todos los inciensos y en uno de los aceites, aunque en cantidades mucho menores. En cuanto al formaldehído, es otra sustancia tóxica que puede provocar dolor de cabeza, inflamación de la mucosa nasal y cáncer en el sistema respiratorio. El límite ideal es de 10 µg/m3, pero un aceite especial llega a superar los 200.

Por otro lado, quemar incienso repercute en la liberación de contaminantes "similares" a los de estufas y chimeneas en espacios cerrados, entre los que se encuentra el monóxido de carbono, dióxido de azufre, dióxido de azufre, óxido de nitrógeno y el mencionado formaldehído. De hecho, la respuesta inflamatoria de los pulmones ante estos contaminantes es parecida, incluso superior, a la del humo del tabaco. Pero hay más riesgos, te los detallamos.

Peligros del incienso para la salud

Algunos de los riesgos asociados con el uso de incienso en Semana Santa incluyen:

1. Problemas respiratorios y otras enfermedades: el incienso puede irritar las vías respiratorias, especialmente en personas con problemas respiratorios preexistentes como el asma. La exposición prolongada al humo de incienso puede aumentar el riesgo de enfermedades pulmonares crónicas debido a la inhalación de esas partículas finas que hemos mencionado que quedan atrapadas en los pulmones. Esto puede provocar una reacción inflamatoria y, según investigaciones previas, también puede estar relacionado con el cáncer de pulmón, la leucemia infantil y el desarrollo de tumores cerebrales.
2. Empeoramiento enfermedad cardiovascular: Asimismo, estas partículas , al ser inhaladas, pueden llegar al torrente sanguíneo y causar inflamación y estrés oxidativo en el sistema cardiovascular, lo que a su vez puede empeorar enfermedades cardiovasculares preexistentes como la hipertensión, la arteriosclerosis y la insuficiencia cardíaca. Además, el humo del incienso también puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que aumenta la carga sobre el corazón y empeora las condiciones cardiovasculares.
3. Quemaduras: Si el incienso se usa de manera incorrecta o si se coloca en superficies inflamables, como cortinas o alfombras, puede causar incendios y quemaduras.
4. Reacciones alérgicas: Las alergias al incienso pueden ser causadas por los componentes químicos presentes en el humo del incienso, como el aceite de fragancia y las resinas de plantas utilizadas para producir el incienso. Las reacciones alérgicas pueden variar desde una leve irritación en la piel y los ojos hasta una reacción alérgica grave que requiere atención médica inmediata, como dificultad para respirar, hinchazón de la garganta y shock anafiláctico. Las personas que saben que son alérgicas a ciertos olores o componentes químicos deben tener precaución al estar cerca del incienso, sobre todo en espacios cerrados.
5. Problemas de piel: El incienso puede causar problemas en la piel debido a la exposición a los productos químicos presentes en el humo del incienso. Las personas con piel sensible pueden experimentar irritación de la piel, enrojecimiento, picazón y descamación de la piel al estar expuestas al humo del incienso. Además, los productos químicos en el humo del incienso también pueden obstruir los poros de la piel, lo que puede provocar el desarrollo de acné y otras afecciones de la piel. Algunas personas también pueden desarrollar dermatitis de contacto por exposición prolongada al incienso.