El preludio de la Semana Santa se percibe estos días en Sevilla a través de los cinco sentidos. El sonido de los vencejos, la textura y las luces de atardeceres más largos, el sabor de las torrijas y del bacalao los viernes, o el olor de los azahares que visten de blanco los naranjos en nuestros barrios.

Es bastante probable que, en su vecindario, algún cofrade haya asomado al alfeizar de su ventana una de esas pequeñas chimeneas de barro inspiradas en las de la Cartuja, nacidas en la trianera calle Alfarería, quemando incienso mientras escucha marchas o disfruta de la videoteca de Neflicofrades. Estas resinas aromáticas vegetales han estado vinculadas a los ritos religiosos desde tiempos inmemoriales. Cuando las percibimos solemos decir: huele a Semana Santa.

El comercio de los inciensos ha proliferado en los últimos años, pero hay clásicos que se han convertido en parte de nuestro patrimonio sentimental y material. Es el caso del incienso "Los Tres Reyes", de la antigua cerería del Salvador, o el incienso "Cofrade", con la fórmula secreta de Adolfo Fiances, autor también del tantas veces imitado "Cristo de Burgos", cuya receta original solo se vende en el puesto de la calle Córdoba o en la Plaza de Jesús de la Pasión. Aunque ahora se venden también por internet, el goteo de clientes en ambos establecimientos es constante.

En la actualidad, otras marcas se abren paso en este selecto grupo de fragancias, como por ejemplo Inciensos de Sevilla con su exitoso "Arco del Postigo", o Inciensos cofrades El Cautivo con olores personalizados para más de treinta hermandades de la Semana Santa de Sevilla.

"Los Tres Reyes"

Llegando a la Plaza del Salvador, en la calle Álvarez Quintero, llama poderosamente la atención el escaparate de la antigua cerería fundada en 1845, con imágenes religiosas e infinidad de artículos religiosos. Manuel López, cerero por tradición familiar, recuerda como su abuelo mezclaba el incienso llamado de "Los Tres Reyes" usando una manta, en uno de los patios de su casa de la calle Teodisio, en el barrio de San Vicente. La receta, de unos siete ingredientes, es todo un misterio "pero no es ningún secreto que nuestro incienso lleva vainilla", comenta Manuel. Un incienso con perfume dulce, que nos transporta a tiempos pasados. El envoltorio de papel de este producto podría ser el cartel anunciador de la cuaresma.  Para combatir la pandemia, la antigua cerería del Salvador ha sacado a la venta un gel hidroalcohólico con las notas de este famoso incienso.

"Los Tres Reyes" en el mostrador de la antigua cerería del Salvador

"Cofrade" y "Cristo de Burgos"

En la calle Córdoba, un puesto ambulante de inciensos perfuma desde 1992 el corto paseo que separa la antigua Plaza del Pan y la del Salvador, justo a la altura del acceso al patio de los naranjos que da acceso a la capilla de Pasión. Adolfo Fiances ha heredado el negocio de sus padres y el cariño de sus vecinos del casco antiguo. El avainillado incienso "Cofrade" es uno de sus productos estrella, junto al de "Cristo de Burgos", que define como "uno de los más potentes de la Semana Santa". La cofradía de San Pedro fue la primera en tener un olor personalizado. De la zona del mar Muerto, entre el cuerno de África y la península arábica, vienen estas resinas extraídas de distintos tipos del árbol de la Boswellia, realizando cortes en su tronco. "Ahora vamos a traer el incienso que utiliza el Vaticano, que es lo mejor que he probado en la historia", anuncia Adolfo.

El puesto de inciensos de A. Fiances en la calle Córdoba