Semana Mundial del Parto Respetado 2025: Qué es, por qué se celebra y cómo garantiza tus derechos al nacer
Investigación y Tecnología
Las mujeres tienen derecho a conocer sus opciones, a participar en la toma de decisiones y a expresar sus deseos sobre cómo quieren vivir el nacimiento
"Me dejaron sola, con el parto parado y rodeada de desconocidos"
Cada año, durante la tercera semana de mayo, se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado (SMPR), del 19 al 25 de mayo de 2025, una iniciativa internacional que busca visibilizar y promover un modelo de atención al parto que respete los derechos de las mujeres, sus cuerpos, sus decisiones y el proceso fisiológico del nacimiento. Esta semana es impulsada por organizaciones de salud, colectivos feministas, profesionales del ámbito perinatal y familias en todo el mundo, bajo el lema común de promover un parto seguro, informado y humanizado.
¿Qué es el parto respetado?
El parto respetado, también conocido como parto humanizado, es aquel en el que la mujer es la protagonista activa del nacimiento, y sus derechos, deseos, tiempos y necesidades son considerados en todo momento. Este enfoque contrasta con el modelo médico tradicional que, en muchos contextos, ha sido excesivamente intervencionista, medicalizado y despersonalizado.
Un parto respetado no significa necesariamente un parto en casa o sin medicamentos. Significa que la mujer puede tomar decisiones informadas sobre su proceso, que se le trata con dignidad, que se respetan sus emociones y su autonomía, y que se minimizan las intervenciones médicas innecesarias, priorizando la salud de la madre y el bebé. En definitiva, como define Unicef, "el parto respetado o parto humanizado hace referencia al respeto de los derechos de las madres, los niños y niñas y sus familias en el momento del nacimiento. Promueve el respeto a las particularidades de cada familia (etnia, religión, nacionalidad), acompañándola a través de la toma de decisiones seguras e informadas".
Origen y objetivos de la Semana Mundial del Parto Respetado
La SMPR fue instaurada por la Red Europea de Parto Humanizado (ENCA) a principios de los años 2000, y rápidamente se extendió a otros continentes. Cada año se plantea un lema distinto, con el objetivo de abrir debate sobre los modelos de atención y visibilizar problemáticas como la violencia obstétrica, la autonomía de la mujer y el respeto a sus decisiones durante el nacimiento.
"El parto respetado no es una modalidad de parto, sino un derecho humano"
Uno de los temas centrales durante esta semana es la violencia obstétrica, definida como una forma de violencia institucional y de género que ocurre durante el embarazo, el parto y el posparto. Se manifiesta en prácticas como la realización de cesáreas sin justificación médica, el uso rutinario de episiotomías, los tactos vaginales innecesarios, la infantilización de la mujer o la falta de consentimiento informado. Es una violencia que puede pasar desapercibida o normalizarse en los entornos médicos, pero tiene consecuencias reales y graves para la salud física y emocional de las mujeres.
Secuelas psicológicas del parto no respetado
Un aspecto que gana cada vez más atención es el impacto psicológico que puede tener un parto no respetado. Lejos de ser una experiencia olvidable, muchas mujeres desarrollan síntomas emocionales que pueden persistir durante meses o incluso años. Entre las secuelas más comunes se encuentran:
- Estrés postraumático: muchas mujeres reviven el parto con angustia, tienen pesadillas, evitación de hospitales o miedo intenso a volver a embarazarse.
- Ansiedad y depresión postparto: una experiencia de parto traumática o deshumanizante puede aumentar significativamente el riesgo de trastornos del estado de ánimo.
- Pérdida de confianza en el sistema de salud: las mujeres que se sienten vulneradas pueden desarrollar desconfianza hacia profesionales de la salud o evitar controles posteriores.
- Dificultades en el vínculo con el bebé: aunque no siempre ocurre, algunas madres aseguran sentirse desconectadas emocionalmente del recién nacido, especialmente si fueron separadas sin justificación tras el parto.
- Culpa y autorreproche: en entornos donde se minimiza la violencia obstétrica, muchas mujeres asumen que lo que vivieron fue culpa suya o "lo normal", cargando con emociones que afectan su autoestima y maternidad.
La visibilización de estas secuelas es clave para entender que el parto respetado no es un lujo, sino una necesidad en términos de salud mental, física y emocional.
Rol del sistema de salud y los profesionales
El respeto al parto debe ser garantizado por los sistemas de salud y por los profesionales que intervienen en él. Médicos, matronas, enfermeras, así como los acompañantes deben estar formados no solo técnicamente, sino también en habilidades comunicativas, empáticas y éticas. Asimismo, es fundamental que los hospitales y clínicas adopten protocolos basados en evidencia científica y centrados en la experiencia de la usuaria, ofreciendo información clara, libre de juicios y con espacio para el consentimiento informado. Una de las herramientas más poderosas para lograr un parto respetado es el acceso a la información. Las mujeres tienen derecho a conocer sus opciones, a participar en la toma de decisiones y a expresar sus deseos sobre cómo quieren vivir el nacimiento.
Durante esta semana se organizan charlas, talleres, grupos de apoyo, círculos de crianza y campañas informativas en redes sociales para empoderar a embarazadas y familias con información confiable y con enfoque de derechos ya que ante todo el parto respetado no es una modalidad de parto, sino un derecho humano. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reiterado que todas las mujeres tienen derecho a recibir atención digna, respetuosa y libre de violencia durante el parto. Garantizarlo es un deber de los Estados y de las instituciones sanitarias.
La Semana Mundial del Parto Respetado 2025 es una oportunidad para reflexionar, exigir y transformar. Para que ninguna mujer más tenga que relatar su parto como una experiencia traumática. Para que el nacimiento sea recordado como un momento de poder, respeto y amor. Porque transformar la forma en que nacemos es también transformar la forma en que vivimos. Y toda mujer merece ser escuchada, cuidada y respetada al dar vida.
Referencias bibliográficas.
Unicef. Semana Mundial del Parto Respetado.
Organización Mundial de la Salud (2014, 1 de septiembre). Prevención y erradicación de la falta de respeto y el maltrato durante la atención del parto en centros de salud.
Dialnet (2023). Violencia obstétrica, ¿es el término o sus implicaciones?
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