En el curso de los siglos, algunas creencias fruto de la imaginación o la tergiversación de los hechos históricos reales quedan instaladas en el imaginario colectivo y se convierten en verdades casi de base empírica. Así sucede con héroes, batallas y misterios por resolver. Uno de ellas gira en torno a una bebida centenaria conocida por todos, la Coca-cola.  En la actualidad, existen muchos mitos en torno a esta bebida y uno de los más comentados es el de los orígenes de su fórmula, de la que se dice que tenía como ingrediente secreto la cocaína. Y esta vez, el mito es cierto. 

La bebida fabricada en la farmacia Jacob’s de Atlanta (Georgia) un 8 de mayo de 1886, fue promocionada originalmente como tónico para las dolencias y contenía cocaína extraída de la hoja que le da nombre, además de extractos ricos en cafeína de la nuez de cola.  Si bien los rumores son ciertos, cabe destacar que su contenido en esta droga era muy bajo. Se estimó que cada vaso de Coca-Cola contenía aproximadamente 9 miligramos de cocaína.  

Todo se debe a que su creador, John S. Pemberton, se volvió adicto a la morfina tras ser herido durante la guerra civil, y escuchó que la cocaína podría ser una alternativa sin opiaceos adictivos que le ayudaría a calmar el dolor (entre otros beneficios). Inspirándose, además, en un vino francés de la época, consiguió mezclar ambas ideas y crear la Coca de vino francés de Pemberton.

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FRECUENTE EN LA ÉPOCA

Asimismo, cabe destacar que en aquella época los extractos de cocaína eran muy frecuentes. Sin embargo, con el paso de los años, y tras convertirse en soda con la entrada en vigor de la ley seca, el estigma social fue creciendo y esta pequeña cantidad se eliminó por completo hacia 1929, cuando los científicos descubrieron como quitar los elementos psicoactivos de la hoja de coca.  

En la actualidad sabemos que es una bebida con elementos potentes, pero no hay certeza específica de que aún tenga cocaína como ingrediente. Si bien es cierto que los rumores y especulaciones susurran todavía que un extracto de la hoja de coca sigue estando presente entre sus ingredientes, por su efecto adictivo y también sanador ante ciertas afecciones, por ejemplo, en el dolor de cabeza o de estómago.

La firma, sin embargo, se niega sistemáticamente a hacer comentarios al respecto, alimentando aún más el misterio. Además, pese a que la mayoría de sus componentes son de dominio público, algunos de ellos continúan siendo inexactos. Muchos sospechan, sin embargo, que el secreto está en el método de producción, con una fórmula a base de otros componentes adictivos que es alterado periódicamente para evitar ser detectado. En todo caso, en la página web de la empresa se declara de manera explícita que ''la Coca-Cola no contiene cocaína u otra sustancia perjudicial''.