Es 1 de enero en la Plaza de San Lorenzo. Estampa clásica donde las haya para comenzar el nuevo año. El Gran Poder rodeado de un bosque de velas y con los fanales de clavejes rojos. Empieza el quinario al Señor, el primer culto de las hermandades de Sevilla, que en este 2022 estará presidido por el obispo de Astorga, monseñor Jesús Fernández González. Para estos días el Nazareno de devoción universal luce, como es tradición, la túnica persa.
El 6 de enero, solemnidad de la Epifanía de Cristo como manifestación del Gran Poder, la hermandad celebrará su función principal de instituto, que estará presidida por por primera vez por el que es arzobispo de Sevilla desde junio del pasado año, monseñor José Ángel Saiz Meneses.
Tras esta eucaristía, se recuperará también la procesión con el Santísimo que, bajo palio, recorrerá el perímetro de la Plaza de San Lorenzo.
El Gran Poder luce para el quinario la túnica persa.
Se trata de un culto con el que muchos sevillanos dan por finalizadas las fiestas navideñas y abren otro periodo muy anhelado, el de la espera hacia una nueva Semana Santa que, aunque actualmente, debido a los altos contagios de Covid por la variante ómicron, se vea con cierta incertidumbre, puede ser más factible de vivirla de la forma más parecida a como se hacía hasta 2019, el año anterior a la pandemia.
También este fin de semana la iglesia del Salvador acoge en su capilla sacramental el acto de veneración al Señor de Pasión en sustitución de su besamano, y que sirve de antesala a la novena que comenzará el viernes 7 de enero. El próximo lunes, tras la misa de las 20:00, tendrá lugar el traslado del Nazareno que talló Martínez Montañés a altar mayor del segundo templo en importancia de la ciudad.
