No por habitual en las últimas semanas deja de sorprender el cariño que le están dando los vecinos de Tres Barrios al Señor del Gran Poder. Si la misa de las siete de la tarde se llenó, la de las ocho, presidida por monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, no fue menos. La temperatura que hacía dentro del bello templo así lo atestiguaba. Los abanicos se movían sin parar mientras entraban y salían fieles para ver al Señor, al que se le divisaba desde la Avenida San Juan de la Cruz gracias a las puertas abiertas de la parroquia y la excelente iluminación del altar.

El Coro Sacro Madre de la Iglesia de la Hermandad de la Sed fue, junto con el prelado conquense, protagonistas de la misa en honor a la talla de Juan de Mesa. Una celebración que coincidió con la festividad de Todos los Santos. Algo que aprovechó monseñor Saiz Meneses para realizar su homilía, la cual arrancó haciendo tres breves reflexiones: sólo Dios es santo, hoy quiere la Iglesia que se recuerden a todos los santos, conocidos y menos conocidos, y la llamada universal a la santidad. Un inicio tras el que definió la figura del santo: "Son seres que han respondido a la llamada de Dios y han llenado de amor su vida". Por ello, dijo que "todos hemos conocido a personas santas, incluso en nuestras familias". Y los elevó a la categoría de los santos de la Iglesia, pues "también esos los celebramos en el día de Todos los Santos". Personas a los que el papa Francisco llama "santos de la puerta de al lado".

Hermanos del Gran Poder en la primera fila de bancos del templo.

El concepto de santidad impregnó el discurso del arzobispo de Sevilla, que quiso loar al Señor del Gran Poder y pidió a los fieles, presentes en el templo y en la retransmisión por streaming, que "cuando el futuro nos dé miedo, volvamos nuestra mirada al Gran Poder y pongamos en él nuestra confianza". Bajo esa premisa se encomendó como un devoto más al titular de la corporación de la Madrugada, representada ampliamente en los primeros bancos de la parroquia. Una foto de la junta de gobierno junto con monseñor Saiz Meneses se sumó a la innumerable lista de recuerdos que ya atesora la Hermandad del Gran Poder de esta Santa Misión que está llevando a cabo por los lugares más humildes de la ciudad. Los asistentes a la misa, que duró más de una hora, también se llevaron un recuerdo material de su visita a Santa Teresa, puesto que se repartieron pequeños dípticos con la imagen del Gran Poder ante los impresionantes frescos que pintara Juan Miguel Sánchez en los años sesenta.