Un largo anhelo que se cumple. El columbario de la Hermandad de la Macarena ya es una realidad. Situado en la antigua sacristía de la basílica, justo debajo del camarín de la Virgen de la Esperanza, se ha realizado mediante una obra menor, que no ha requerido la rotura de pavimentos ni paramentos, simplemente el traslado del mobiliario de la antigua sacristía y la colocación de los nichos funerarios. Su construcción tampoco ha interferido los cultos de la basílica ni ha provocado cierres parciales o completos de estancias del templo, una premisa de la junta de gobierno desde que inició este proyecto. 

La capacidad del columbario es de 2.876 urnas, ampliables en 860 más si fuera necesario. En su interior podrán depositarse los restos de hermanos y de no hermanos, teniendo siempre preferencia los primeros. 

Los hermanos serán los primeros en conocer el columbario de la Hermandad de la Macarena una vez concluida su construcción y antes de su bendición. Durante los días del triduo en honor a la Virgen del Santo Rosario, aquellos hermanos que lo deseen podrán conocerlo de manera escalonada y con todas las medidas de seguridad requeridas. El horario de visita será los días 18, 19 y 20 de octubre, de 18:30 a 21:00, suspendiendo la visita durante el culto, y estará guiada por un oficial de la junta de gobierno.   

De igual forma, la Hermandad organizará sesiones informativas para los hermanos interesados tras el triduo y antes de la bendición del columbario. Aquellos interesados deberán solicitarlo a través de correo electrónico, a la dirección gabinete@hermandaddelamacarena.es. Posteriormente la hermandad anunciará las fechas y horas de dichas sesiones informativas. 

"La junta de gobierno de la Hermandad de la Macarena cumple su compromiso de satisfacer este anhelo histórico de los hermanos, como era la de depositar sus restos mortales y los de sus seres queridos a los pies de la Santísima Virgen", ha indicado la corporación. 

Otro de los compromisos adquiridos ante los hermanos por la junta de gobierno a la hora de emprender su construcción era buscar un proyecto que fuera escrupulosamente respetuoso con el patrimonio mueble e inmueble de la basílica, evitando en todo momento la rotura de mármoles, excavar o levantar parte del suelo. 

Una vez lo visiten los hermanos, el columbario será bendecido en noviembre coincidiendo con el mes que la iglesia dedica a orar por los fieles difuntos.