Albareda: Un 'avispero' de veladores

Al menos 73 mesas, cada una con cuatro sillas. Éste es el aspecto que presentaba a mediodía de ayer la calle Albareda -en la que hay ocho bares- donde los veladores se han triplicado en menos de un año. También han aumentado el número de establecimientos. No todos los bares de la calle han tenido siempre mesas ni en todos los casos han venido solicitando y renovando licencias, cuentan los hosteleros de la zona.

La Bodega Góngora (20), la más antigua, junto con el bar Barbiana (6), la taberna El Diez (5), casa la Viuda (10) y el Cinco Jotas (4) fueron los primeras en instalar veladores en una de las calles más cotizadas de la ciudad. Algunos de ellos pusieron las mesas no hace más de un año. A éstos se les han unido nuevos bares que han abierto recientemente en la calle. Es el caso de El Aguador, que en agosto hace un año que abrió, y Café y Tapas -que hasta hace poco era una tienda de regalos-, que lleva abierto desde junio, aproximadamente. Ambos tienen 10 y 15 veladores en la calle, respectivamente.

Los vecinos se quejan pero no denuncian. "Hay veces que pasar por la calle es horrible. Por las noches no podemos ni andar, ya que hay mesas que entorpecen el paso. Ya es un abuso de veladores", relata María González, una vecina de la zona que trataba de pasear ayer por esta calle.

Se parte de la premisa de que lo importante es el peatón. En caso de fuertes aglomeraciones de público no queda mucho pasillo libre en la calle y la distancia entre algunos sectores de mesas no es suficiente, según ha podido comprobar este periódico. "De la noche a la mañana la vía se ha llenado de veladores, y a veces dificultan el paso. Hay bares cuyas obras se han hecho en pocos días. Vamos, que de un día para otro vemos de repente un bar", declara Mariano, un ciudadano que frecuenta la zona.

"Una calle peatonal invita a montar veladores y cuantos más haya más atracción tiene la zona para los turistas. Me parece perfecto que todos tengamos veladores mientras todos paguen la correspondiente licencia", comenta José Miguel, responsable del bar Barbiana, que se pregunta si todos los bares del sector tendrán la licencia de veladores.

Lo mismo se cuestiona su vecino de la taberna Góngora, cuyo encargado, Pepe, comenta que hay veces que llegan clientes y le dicen que no pueden andar ni pasar por la calle o que, incluso, no saben dónde sentarse por no saber a qué bar corresponde cada mesa. Se produce un efecto avispero por la acumulación de mesas de diversos establecimientos (Café y Tapas, El Diez, Barbiana, El Aguador o El Cinco Jotas). Algo que hace unos años no pasaba porque no había tantos veladores.

Por lo que respecta a la estética -una de las cuestiones a las que hace referencia la nueva ordenanza aprobada en el Pleno a finales del año pasado- aquellos que no cumplan con un mobiliario homologado u homologable tendrán un plazo de tres años para renovar el mobiliario y adaptarlo a los criterios estéticos y funcionales decididos por el Consistorio, como establece la normativa. Todos los negocios de hostelería con terraza están obligados a someter a homologación el modelo de mesas, sillas y parasoles elegido o bien utilizar el modelo denominado Sevilla, que cuenta con el aval del Ayuntamiento y que ha sido instalado inicialmente en el entorno de la calle General Polavieja.