Alma, corazón y vida en la proclamación de los Reyes

YA no sois Víctor, Rafael y Eduardo. Así se lo dijo Cristóbal Cervantes a las tres personas que encarnarán a Melchor, Gaspar y Baltasar en la Cabalgata del 5 de enero de 2015. A un mes de ese día, los monarcas fueron proclamados en Capitanía, en un acto que presidió Francisco Javier Salas Varela, teniente general de la Fuerza Terrestre.

El fracaso de los médicos es que por muchos progresos de la medicina "no podemos parar el tiempo, quitarle años a los años". Lo admite Víctor López García-Aranda (Sonseca, Toledo, 1948), desde hace cuarenta años jefe clínico de Cardiología, desde anoche rey Melchor de la Cabalgata de Sevilla, "la de Sevilla, no la de Madrid, Barcelona, Londres o Nueva York". Cardiólogo, la tarde mágica conocerá en qué parte del corazón reside el alma.

Sus dos compañeros de terna dieron sendas lecciones de filología epifánica. "Gaspar es una palabra persa que significa administrador de tesoros, qué coincidencia". Lo dice Rafael Herrador Martínez (Córdoba, 5 de enero de 1961), porque quien encarnará a este rey, el portador del incienso, es director territorial de Caixabank en Andalucía Occidental, aunque crea en "la magia de las pequeñas cosas que no se compran ni se venden".

Eduardo Herrera (Córdoba, 1951), sevillano de crianza, es consciente de que Baltasar no puede estar en todos sitios. La magia no es ser ubicuo sino encontrar buenos servidores. "Soy ministro de Baltasar, ministro significa sirviente en le lengua original". La noche acabó en consejo de ministros donde Juan Ignacio Zoido, el alcalde de la villa que entregará al heraldo (Ángel Rivas, de Siempre Así) las llaves de la ciudad, felicitó al presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero, por los equilibrios en la designación de los monarcas. Los primeros del reinado de Felipe VI. Que como Antonio López tenían en Capitanía a su pintor real, Ricardo Suárez, que hermanó la Torre Pelli con las de Aníbal González y tiende un puente entre pasado y futuro evocado por Rocío Morera Maldonado, Estrella de la Ilusión.

Estos Reyes saben de niños. El doctor López García-Aranda los ha tratado como pacientes, ha dado pautas para combatir la obesidad y los riesgos cardiovasculares de sus progenitores; Rafael Herrador, con la estrella que es icono de La Caixa, ha llegado a los más necesitados, aliado del Ayuntamiento en acciones en Torreblanca o en el Polígono Sur.

Eduardo Herrera fue con 17 años el presidente más joven de un equipo de fútbol, la Unión Deportiva Bellavista, mucho antes de que un ilustre vecino de ese barrio llegara a la Moncloa. Ahora preside la Andaluza. Baltasar defendió la sanidad ética del país, "en España hay corruptos, pero no es un país corrupto", y le echó carbón a los políticos que aprobaron una "ley del Deporte que con el beneplácito de esa ley y de los padres permite el tráfico de niños futbolistas, la venta de carne. Los niños tienen que estar en edad escolar con su familia y en su colegio, no ir al Villarreal, al Valladolid o a la Masía del Barcelona, donde comen rancho todos los días y si no llegan vuelven tres o cuatro años después desarraigados habiendo perdido los amigos y los estudios".

La administración de Empresas es el nexo dominante del cortejo. Está en el currículum o en la dedicación profesional de la Estrella de la Ilusión, especializada en Estrategia Internacional, que le será útil para orientarse por Oriente; del pregonero, Antonio José Muñoz Maestre, que combina esos menesteres con una querencia literaria que le dio algún premio en poesía larga y novela corta; y de Palas Atenea, Atenea Melgarejo, que trabajó en Bruselas, en el Parlamento Europeo, y ahora es asesora técnica de Relaciones Institucionales del Parlamento Andaluz. Fernando Artacho será mago de la Fantasía y Miguel Aragón Gran Visir.

A un mes de la Cabalgata, Manuel Sainz, su director, ya tiene todo programado. Tres reyes con tres carrozas gótica (Melchor), barroca (Gaspar) y renacentista (Baltasar) y tres mil personas en el cortejo. El tercero adelantó el regalo de un partido entre Sevilla-Betis y una selección española a beneficio de la Cabalgata.