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Medio Ambiente

El Ayuntamiento de Sevilla descarta ahora un riesgo inminente en el ficus

Los activistas se manifiestan contra la tala del ficus de San Jacinto.

Los activistas se manifiestan contra la tala del ficus de San Jacinto. / Juan Carlos Vázquez

El Ayuntamiento de Sevilla ha entregado al juez un informe sobre las condiciones de seguridad que presenta actualmente el ficus de San Jacinto, en Triana, un árbol centenario que ha sido protagonista de una de principales polémicas del verano a raíz de su tala. En dicho estudio descarta riesgo inminentes, debido al estado en el que ha quedado el ejemplar, reducido al tronco y las raíces. Estos trabajos fueron paralizados la semana pasada por un juzgado, a raíz del recurso presentado por la Asociación Multisectorial de la Jardinería de Andalucía (AMJA)

El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9 de Sevilla -que decretó las medidas cautelares contra la licencia otorgada por la Gerencia Municipal de Urbanismo y Medio Ambiente (GUMA) para el apeo- estableció tres días hábiles desde que se emitió el auto judicial para que el Ayuntamiento de Sevilla presentara alegaciones. Dicho periodo ha concluido este martes, cuando el gobierno local que dirige Antonio Muñoz ha explicado los pasos dados desde entonces. 

En un comunicado ha detallado que la notificación del auto judicial se recibió el pasado jueves, 18 de agosto, "bien entrada la mañana". La resolución para que la empresa contratada por la orden dominica (propietaria del ficus) paralizara la tala -ejecutada en un 70%- se tramitó de urgencia y se envió a la parroquia a las 15:00 de dicha jornada. 

Los trabajos "ya habían cesado"

"Para entonces, los trabajos del apeo del árbol ya habían cesado, según comprobaron los técnicos municipales que se personaron en el templo", asegura el Ayuntamiento, que ha aclarado -frente a las críticas de la AMJA- que en esos momentos "sólo se realizaban labores de retirada de ramas y troncos por parte de la empresa contratada por los dominicos". Cuando concluyó dicha tarea, se procedió a precintar el recinto. 

En atención a la auto judicial, que establece que se tomen medidas para garantizar la seguridad, al día siguiente (viernes) comenzaron los trabajos de preservación del árbol, que han consistido en un "riego copioso" de toda la base del ejemplar y de los puntos accesibles a sus estructuras radiculares. También se protegió con arpillera los cortes y zonas sensibles de la corteza para evitar la insolación y permitir que salgan nuevos brotes "de forma natural". 

Dicha labor no concluyó esa jornada, sino que ha continuado estos días, ya que Parques y Jardines ha incluido el ficus de San Jacinto en su circuito de riego diario, unos trabajos que contemplan la humectación de las arpilleras, el tratamiento de las heridas detectadas en la estructura radicular y la aplicación de nutrientes. 

Además de la descripción de todos los pasos seguidos desde que se notificó el auto judicial, se ha entregado al juez un informe técnico realizado por una empresa especializada en el que se detallan las condiciones de seguidad que presenta actualmente el ficus. Dicho estudio tiene una validez de seis meses y en él se descarta "un riesgo inminente en los términos que recoge el auto judicial". El informe incide en que, en estos momentos, tras la abundante poda a la que se ha sometido el ejemplar, no entraña riesgos. 

Fuentes municipales han añadido que el alcalde está manteniendo una ronda de contactos con agentes implicados en este asunto, sin que por ahora se haya tomado un posicionamiento al respecto. 

La reacción de la parroquia

Por otro lado, la comunidad dominica que regenta la parroquia de San Jacinto ha publicado este martes un comunicado en el que agradece las muestras de apoyo recibidas hasta el momento y en el que incide en que la decisión de talar el árbol es "justa y necesaria, ya que nadie puede asegurarnos al 100% que no va a volver a caerse una rama más, pues es el proceso natural de este precioso ser vivo, al no tener el espacio necesario para desarrollar sus raíces". 

La parroquia, y como respuesta a las manifestaciones de repulsa a la tala, ha convocado para el jueves 1 de septiembre, a las 21:00, una concentración "cívica y pacífica", en la confluencia de las calles Pagés del Corro con San Jacinto, donde se mantendrá un minuto de silencio a las 21:30, "como expresión de dolor por las personas dañadas y en agradecimiento al árbol que nos ha cobijado durante tantos años".