El Ayuntamiento asegura que el censo del Vacie ha bajado un 38%

El Ayuntamiento de Sevilla cifró este jueves en 140 familias la población del asentamiento chabolista del Vacie, lo que supondría un 38% menos que en el anterior censo del año 2009. El del número de familias fue el único dato que hizo público el alcalde, Juan Ignacio Zoido, en una entrevista con Europa Press en la que informó de que se había actualizado el censo del asentamiento y recordó que es "de vital importancia que la Junta de Andalucía y el Gobierno central colaboren para solucionar est problema". Pese a anunciar el censo, no reveló ni cuántas personas viven a día de hoy en el poblado ni cuántas casas se levantan en él.

Así, el único criterio que puede servir para hacer una evolución de la población chabolista es el del número de familias. El anterior censo, publicado en septiembre de 2009, reflejaba que en estas infraviviendas vivían entre 220 y 225 familias. Ese dato contrasta enormemente con las 140 del nuevo registro, que indicaría una caída brusca de población sin precedentes en los últimos años. Según los datos municipales, en 2009 vivían en el Vacie unas 930 personas, repartidas en un número de familias que oscilaba entre las 220 y las 225. Esa población residía en 140 viviendas, de las que 90 eran casas prefabricadas y otras 50 construcciones de madera o cartón. Al no difundirse estos datos en el nuevo censo, es imposible establecer una comparativa válida con este registro de hace tres años.

En otro sondeo anterior realizado por la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz en el año 2005, la población era de 735 personas, que vivían en 90 casas prefabricadas y 39 chabolas. Estas construcciones se habían multiplicado por cuatro sólo en seis años, puesto que en 1999 sólo había censadas seis chabolas. Atendiendo a estas estadísticas, la población del Vacie ha crecido sin descanso durante la década pasada y no ha sido hasta ahora cuando ha experimentado por primera vez una bajada.

Esta reducción de la población chabolista puede atender a múltiples razones. La primera es el trabajo de la Junta y de la delegación de Asuntos Sociales en la zona, que han conseguido sacar del asentamiento a varias familias y realojarlas en viviendas en otros puntos de la ciudad. El Ayuntamiento no hace públicos datos de realojos para evitar tanto el efecto llamada en el poblado como la reacción negativa por parte de los vecinos de los barrios en los que se realojan a las familias chabolistas, pero lo cierto es que el proceso es bastante lento y 85 familias realojadas en tres años parece un cifra demasiado alta, a juzgar por las opiniones de los propios habitantes del Vacie consultados ayer por este periódico.

Otra explicación de la reducción de población puede estar en la salida voluntaria de otras familias, que se producen tanto en el Vacie como en todos los poblados chabolistas por múltiples causas: la búsqueda de trabajo en otras ciudades, el éxodo temporal a campañas del verdeo o de la fresa, la huida de la Justicia o de la Policía o la salida tras mantener algún enfrentamiento con alguno de los clanes que están asentados en el mismo núcleo de chabolas. Todos estos factores hacen que la población del Vacie fluctúe según la época del año.