El Ayuntamiento mantiene 150 badenes ilegales a los cinco meses del plazo de retirada

El Ayuntamiento de Sevilla mantiene en sus calles numerosos badenes ilegales cinco meses después de que expirara el plazo dado por el Ministerio de Fomento para que estos elementos se adaptaran a la normativa de seguridad vial. La Delegación municipal de Movilidad llegó a retirar antes del 31 de octubre de 2010, cuando se cumplía el plazo legal, la mitad de los pasos sobreelevados que no cumplían con la legalidad. Pero desde aquella fecha apenas se han eliminado nuevos badenes y permanecen algunos de los considerados más peligrosos, como el que está situado debajo del puente del Alamillo, en la isla de la Cartuja. La altura de este paso sobreelevado ha llegado a provocar daños en los bajos de algunos vehículos y el Ayuntamiento ya ha sido condenado a pagar los desperfectos en más de una ocasión.

Todos los badenes pintados de colores rojo y blanco deben ser retirados. De la misma forma, tampoco cumplen con la normativa los pasos sobreelevados del carril-bici en los cruces, puesto que están pintados con el color verde. La orden del Ministerio de Fomento que homogeneizaba los badenes de toda España marca cómo deben ser estos elementos reductores de velocidad. Esta norma, publicada en el año 2008, explica que los pasos de peatones sobreelevados no pueden superar en ningún caso los diez centímetros de altura ni los cuatro metros de longitud, tienen que contar con señalización vertical y horizontal y en su parte superior sólo puede haber bandas de color blanco, nunca rojo, amarillo o verde. Además, tienen que disponer de iluminación nocturna para garantizar su visibilidad y la de los peatones que puedan cruzar por ellos.

La ley también acepta otro tipo de reductores, conocidos como de lomo de asno, que no pueden superar los seis centímetros de altura ni los cuatro metros de longitud. Estos elementos pueden ser fabricados tanto con hormigón como con elementos como caucho o materiales plásticos. Esta orden ministerial daba a los ayuntamientos un plazo de dos años para que adaptaran todos los badenes a la normativa vigente. El plazo concluía el 31 de octubre de 2010, mientras que se concedió una prórroga de dos años más para eliminar los pasos ilegales en las carreteras de la Diputación Provincial de Sevilla y de la Junta.

El fiscal delegado de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, solicitó en el año 2009 un informe sobre los badenes de la provincia a la Guardia Civil de Tráfico. El instituto armado concluyó que todos los pasos sobreelevados de la provincia eran ilegales, bien por no estar debidamente señalizados, por estar pintados en colores distintos al blanco o por estar situados en travesías con dos carriles por sentido. Por tanto, todos estos elementos reductores tienen que ser retirados o modificados.

En la capital, la Delegación de Movilidad calculó que existían unos 300 badenes y pasos de peatones sobreelevados. De ellos, aproximadamente la mitad fueron retirados antes del 31 de octubre de 2010, pero todavía quedan más de un centenar y medio que no cumplen con la normativa. Cierto es que se han eliminado algunos reductores que incumplían la normativa de manera flagrante, como los que había en el puente de la estación de Santa Justa o tres en el barrio Campos de Soria.