Vallas para la plaza mayor de las setas en la Madrugada. Ésta es una de las principales novedades del dispositivo de seguridad de la Semana Santa 2016 con respecto al del año pasado. El cerco para impedir el acceso de público se activará a las 22:00 del Jueves Santo. El dilema ahora en la mesa del gobierno municipal socialista es optar por no permitir que las personas se sienten en las escaleras a contemplar el paso de las cofradías o cortar el acceso desde abajo. Una solución que barajan es alternar las dos opciones dependiendo de la zona de la Plaza de la Encarnación. Es mucho el público que se concentra a diario en las setas para ver el discurrir de las hermandades. Sus escaleras se han convertido en una privilegiada tribuna para ver las muchas procesiones que pasan por allí a diario, como la Macarena o los Gitanos.

La intención de esta medida es que no repitan los incidentes de hace un año. Decenas de personas que participaban en una botellona en la plaza mayor se enzarzaron en una reyerta multitudinaria, lo que provocó que un grupo de los participantes saliera huyendo hacia la calle Laraña. A este grupo de personas se unieron algunas más. Esto generó una avalancha que rompió la cofradía del Silencio en el cruce de la plaza de Villasís con Cuna. En este momento se produjeron otras tres avalanchas derivadas de la primera que procedía de la Encarnación, alimentadas por parte del público que imitó a los que corrían despavoridos, presa principalmente del pánico.

No es la única novedad para la Madrugada. El Ayuntamiento sacará alrededor de 400 policías esa noche a la calle. En el área de influencia de la carrera oficial estarán 270 agentes entre las 22:00 del Jueves Santo y las 10:00 del Viernes Santo. Supone un incremento bastante notable sobre el pasado año. En 2015, la Policía Local sólo tenía 22 agentes disponibles para atender posibles incidencias que surgieran. Según figuraba en los estadillos, en las calles de Sevilla trabajaron esa noche 183 policías locales. De ellos, 72 se destinaron a regular el tránsito de personas por los pasillos de la carrera oficial. Esta cifra se vería aumentada en dos más esa misma noche, puesto que la Jefatura desmontó uno de los servicios preventivos para enviar dos policías más a los pasillos. Otros 47 funcionarios formaban parte del plan de tráfico. Los estadillos contemplaban otros 32 agentes en el servicio de la Unidad de Intervención Nocturna (UIN), el turno de noche habitual de la Policía Local. Estos policías se encargarían de atender las incidencias del resto de la ciudad.

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Hay dos calles que contarán con medidas de seguridad especiales y vías de evacuación en la Madrugada: Daoíz y Murillo. Para dejar el cruce libre a la Macarena y tener más espacio, el Silencio realiza un rodeo en la vuelta por San Andrés, Daoíz, García Tassara, San Miguel y Trajano para llegar al Duque. La estrechez de Daoíz será vigilada de cerca al igual que el discurrir de la Esperanza de Triana por Murillo ante la aglomeración de público que suele producirse.

En el dispositivo confeccionado por el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno en Sevilla tras meses de trabajo y numerosas reuniones presididas por el delegado de Movilidad, Seguridad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, y la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero, se establece un operativo que divide el centro en 17 zonas prioritarias: Javier Lasso de la Vega-Trajano-Duque; Plaza del Duque-Alfonso XII; San Pablo-Plaza de la Magdalena-O'Donnell; Arco del Postigo; el sector Arenal; Plaza Virgen de los Reyes-Plaza del Triunfo; Alemanes-Placentines; Argote de Molina, Francos y Cuesta del Rosario; Plaza del Pan-Alfalfa; Salvador y Cuna; y Martín Villa-Encarnación y Orfila-José Gestoso-Lasso de la Vega.

La gran innovación de este plan de seguridad es un sistema contra los cangrejeros, término con el que se conoce a aquellas personas que se colocan delante del paso y avanzan a la velocidad de éste. El plan se activará en los tres puntos que el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) considera más conflictivos por la gran cantidad de público que se concentra en ellos. Son el arco del Postigo, la Cuesta del Rosario y Argote de Molina. Además, se prestará especial atención y se realizarán controles en Reyes Católicos, Plaza de Armas y la Alameda de Hércules.

Después de anunciar que el operativo contará con 1.100 agentes de la Policía Local (el Estado movilizará a 1.901 efectivos de sus fuerzas de seguridad, un 15% más que el año pasado), Juan Espadas señaló que se realizarán acciones "persuasivas e informativas" para evitar el uso de sillitas en las zonas del centro donde la señalización lo prohíbe. Otra de las medidas de refuerzo del plan de seguridad que aprobó la junta local de seguridad es la recuperación de dispositivos GPS para las hermandades y la puesta en marcha de una aplicación que permitirá una interacción y comunicación constante. Además, no se ampliará el horario de venta de alcohol y se controlará la instalación de veladores en vías de evacuación así como los puestos de venta ambulante en determinados puntos.