Más solidaridad, pero también mayor necesidad. Las donaciones de los sevillanos al Banco de Alimentos se ha incrementado en un 20% debido a la crisis; pero, paradojas de la depresión económica, la demanda de comedores y centros asistenciales se ha disparado, en algunos casos hasta en un 100%, aunque la media se sitúa en el 50%.

Los donativos y las peticiones de ayuda aumentan, pero no a los mismos niveles. El desfase del 30% está provocando que desde el Banco de Alimentos de Sevilla se esté llamando a la concienciación social, al mismo tiempo que están haciendo un sobreesfuerzo para intentar cubrir ese aumento de la demanda, "aunque va a ser difícil", según admite Juan Pedro Álvarez, gerente de la entidad.

Las necesidades de la población son mayores, ya no sólo acuden a los comedores sociales los sin techo y mendigos. Ahora, muchas familias de clase media tienen verdaderas dificultades para llegar a fin de mes y llegan a estos centros de asistencia social en busca de alimentos de primera necesidad: "La demanda ha aumentado a lo largo de todo el año. Estamos bastante desbordados con peticiones de todos los centros que nos piden ayuda".

En algunos de estos lugares, el número de personas necesitadas de ayuda ha aumentado hasta en un 50%, "en los comedores sociales ese incremento llega a ser hasta del 100%, lo que nos está obligando a hacer un esfuerzo especial que nos está costando mucho trabajo", asegura Álvarez.

Los sevillanos y empresas colaboradoras con el Banco de Alimentos no se han cruzado de brazos y han aumentado sus aportaciones, aunque éstas no llegan a cubrir la enorme demanda existente. "Estamos metiendo más voluntarios e intentamos poner en práctica nuevas iniciativas y acciones que nos lleven a paliar esta situación".

En este sentido, se han potenciado las operaciones kilo: "En noviembre vamos a realizar una en el Ayuntamiento, en todas sus dependencias y edificios y lo extenderemos también a diferentes empresas en los próximos meses".

Los responsables del Banco de Alimentos añaden que todo esfuerzo es poco en esta época, ya que además del incremento de la demanda, hay alimentos que empiezan a escasear: "Lo que menos nos llegan son las legumbres, al no tener fecha de caducidad. También el aceite, en este caso, porque es más caro". Otros productos básicos, como la leche, el arroz o el azúcar, les llega gracias a un programa de la Unión Europea.

El Ayuntamiento de Sevilla aprobó en uno de sus últimos plenos -tras una enmienda del PP a una propuesta de IU- la firma de un convenio de colaboración con el Banco de Alimentos, mediante el cual el Consistorio otorgaría una subvención anual al organismo con el objeto de adquirir alimentos para abastecer a comedores sociales y otros destinatarios de su acción solidaria.

El portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, instó ayer al Gobierno Municipal a cumplir con ese acuerdo y a agilizar los trámites necesarios para su puesta en marcha "porque es el momento de actuar". Zoido señaló que "hay más gente en la calle que necesita y espera que esa comida les llegue".

El portavoz popular recordó que hay "miles de sevillanos que se quedan sin comer", y ensalzó la labor que el Banco de Alimentos viene realizando desde su puesta en funcionamiento hace 14 años, "un tiempo en el que ha dado de comer a muchas personas a través de asociaciones, residencias, parroquias y centros de acogida".

Ante esta circunstancia, Zoido criticó la actuación del alcalde al asegurar que no entendía "por qué ese sí del Pleno se ha quedado sólo en un acta con 33 votos afirmativos". "Hay que actuar, hay que dar pasos, y si Monteseirín promete, aunque sea a regañadientes, que el Ayuntamiento va a dar dinero al Banco de Alimentos para que ayude a los más necesitados de Sevilla, tiene que cumplir", dijo Zoido.