Carillas dentales ¿qué material escoger?

Una manera sencilla y eficaz de mejorar de manera drástica nuestra sonrisa nos la proporcionan las carillas dentales. No obstante, el abanico de posibilidades con respecto a los posibles materiales con los que están fabricadas puede resultar abrumador y nos cuesta tomar una decisión. Lo cierto es que no podemos proclamar que unos sean mejores que otros. Todo dependerá de las circunstancias concretas del paciente.

Sin duda, las carillas dentales se han ganado un importante hueco en la odontología dadas las posibilidades que nos brinda. En concreto, hablamos de una fina lámina que se adhiere a la parte externa del diente. Así logramos ocultar las manchas, rellenar huecos interdentales y restaurar una pieza dañada. Por lo tanto, soluciona cualquier imperfección en la dentadura. Además, lo hace de una manera rápida y sencilla. Por todo ello cada vez nos gustan más y su popularidad crece como la espuma.

Tampoco podemos olvidar que las carillas permiten que la persona luzca un tono prácticamente idéntico al de los dientes originales. Dicho todo esto, toca decidir qué material es el más adecuado. Hemos de saber que podemos encontrar varias clases. Por un lado, las de composite que se fabrican con una resina sintética similar a la que hallamos en los empastes y que estéticamente no se diferencia apenas de un diente natural. Estas se recomiendan especialmente para aquellos pacientes que presenten leves alteraciones de color, forma o tamaño en sus dientes.

Además, las de composite inyectado únicamente precisan de una sesión para lograr una exitosa colocación. Pero como contrapartida tenemos su menor durabilidad, un aspecto en el que ganan las de porcelana.

Por su parte, estas últimas se elaboran con cerámica y están aconsejadas para personas que reúnan unas condiciones médico-clínicas específicas. Aunque solo pueden emplearse en pacientes mayores de 18 años, ya que el crecimiento tiene que haber concluido.

No podemos olvidar el zirconio, que se emplea en menor medida debido a que no van a poder ofrecer una adhesión perfecta al diente como otros materiales como el disilicato, composite o cerámica . Se distinguen por su mayor grosor y resistencia. Lo cierto es que será el dentista quien valore la idoneidad de usar unas carillas de zirconio, pues –como decíamos– se usan de manera limitada.

Así, por ejemplo, en el caso de que el paciente presente tinciones por tetraciclinas, que son unas manchas horizontales de tonalidades grisáceas o marrones que se observan de manera longitudinal, el dentista se decantaría por un material específico o la combinación de dos materiales y/o una técnica específica para este tipo tinciones.

En cualquier caso, debemos optar por unas carillas dentales que nos hagan sentir cómodos. Sin duda, esta será la prueba evidente de que hemos optado por las mejores, pero esta decisión –una vez más– correrá de cuenta de nuestro dentista que será quien valore nuestro caso y actúe en consecuencia.