El debate ciudadano sobre el futuro del Cortijo de Cuarto, finca propiedad de la Diputación Provincial, organizado en este mes por la Asociación Parque Vivo del Guadaira, con la colaboración de la Asociación de Vecinos San Fernando de Fuente del Rey, la Delegación del Distrito Bellavista-La Palmera del Ayuntamiento de Sevilla y el Colegio de Arquitectos de Sevilla (COAS) ha concluido que la finca siga siendo pública y un pulmón verde para Bellavista, y que su desarrollo urbanístico debe postergarse a la resolución de los problemas de movilidad del Sur de la ciudad. La cita fue el 1 de diciembre por la tarde en el centro cívico de Bellavista. 

Los asistentes se emplazaron a continuar este debate con próximas convocatorias, a las que deben incorporarse otros actores, entre ellos la propiedad del Cortijo de Cuarto y el Ayuntamiento de Sevilla.

En el debate participaron seis asociaciones (San Fernando Fuente del Rey, Bellavista Unida, Parque Vivo del Guadaira, Bermejales Activa, Jardines de Atenea y asociación de Víctimas del Amianto) y una entidad (Hermandad de Valme). Además, cuatro ponentes dieron su visión sobre el asunto para contextualizar las circunstancias que rodean a este proyecto de desarrollo urbanístico: Antonio Fajardo (geógrafo), Fernando Sancho (biólogo), Antonio Barrionuevo Ferrer (catedrático de Proyectos Arquitectónicos de la E.T.S. de Arquitectura de la Universidad de Sevilla) y Pablo Arias Sierra (profesor titular de Urbanística y Ordenación del Territorio de la E.T.S. de Arquitectura de la Universidad de Sevilla). 

El geógrafo Antonio Fajardo realizó un recorrido histórico sobre este territorio, condicionado por la evolución de los terrenos portuarios hacia el sur, la mejora de las condiciones de navegabilidad del río y la prevención de los riesgos de inundaciones, así como de la propia finca desde su orientación agraria cuando fueron expropiada por la Diputación en 1940, a su vocación forestal actual.

El biólogo Fernando Sancho habló del interés natural de las periferias y de la relación conflictiva de estos valores con el crecimiento urbano, sobre todo cuando este no está inspirado por el interés público y se pliega a los intereses del capital.

El arquitecto Antonio Barrionuevo señaló, a partir del trabajo realizado para EMASESA, el potencial como espacio natural y de ocio del corredor ecológico del Guadaira, del que el Cortijo del Cuarto es una pieza importante por su interrelación con Bellavista y dimensión metropolitana.

Por último, el arquitecto y urbanista Pablo Arias detalló el planeamiento territorial y urbanístico vigente sobre el Cortijo de Cuarto, concluyendo que este es una muestra del frenesí urbanístico de un periodo superado. Cifró en 6.000 las viviendas construibles y consideró "difícilmente reversible este crecimiento y disparatado sobre un territorio sensible". Estimó que solo la presión ciudadana y la condición pública de este espacio puede evitar lo que el planeamiento tiene previsto para este lugar.

La posición de las asociaciones

La Asociación Bermejales Activa considera que los problemas de accesibilidad y la mala calidad del aire de los barrios del sur de la ciudad deben postergar un posible desarrollo urbanístico del Cortijo del Cuarto a que exista una alternativa de transporte público de alta capacidad (metro, BTR o tranvía) y se resuelva el Paso Sur.

La Asociación Parque Vivo del Guadaira no considera justificado desarrollar las 6.000 viviendas de esta finca pública cuando en su entorno están clasificados y en desarrollo muchas miles de viviendas más (Pítamo, Palmas Altas, Cuarteles, Las Razas), siendo además estos proyectos menos conflictivos que el propuesto para un espacio que reúne valores ambientales, paisajísticos y que tiene un uso importante por los vecinos de Bellavista.

La Asociación Amigos de la Laguna de Fuente del Rey consideró que se puede revertir la situación amenazada del Cortijo de Cuarto, como sucedió con la laguna, que de ser un espacio residual ha pasado a ser un recurso de primer orden gracias a la iniciativa vecinal.

La asociación Jardines de Atenea y la asociación de Víctimas del Amianto mostraron su preocupación por el futuro del Cortijo de Cuarto.

Por último, la Asociación Unidad de Bellavista y la Hermandad de Valme destacaron la necesidad de que las administraciones escuchen a los vecinos e interesados y su confianza en que es posible un desarrollo urbanístico que sea compatible con la preservación de los valores del Cortijo de Cuarto, que debe seguir siendo un pulmón verde para los vecinos de Bellavista.