demografía

Crece el número de sevillanas que deciden ser madres cerca de los 50 años

Una menor junto a su madre a la salida tira del carrito con su mochila a la salida del colegio.

Una menor junto a su madre a la salida tira del carrito con su mochila a la salida del colegio. / José Ángel García

En 2016, el número de madres sevillanas que dieron a luz por primera vez por encima de los 45 años fueron 110. En el 2021, aumentó a 116. Pero el año pasado, según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra alcanzó los 146, nueve de ellas , incluso, son mujeres mayores de 50. ¿Qué está pasando?

El fenómeno que explica que cada vez las madres sean más añosas puede tener mucho que ver con la dificultad real para conciliar la vida laboral y familiar y que las mujeres hayan dejado de lado la prioridad de ser madres que se tenía antaño. Basta con echar la vista atrás y comprobar el aumento paulatino de la edad media en la que las mujeres se convierten en madres primerizas. Desde que se tienen registros, en 1975, la cifra ha crecido en seis años, de los 25 a los 31 registrados en 2021, que es la última estadística en este sentido que ofrece el INE.

Con los últimos datos, se observa cómo en el 2022 esa media se mantiene. Según recoge el INE, el mayor número de nacimientos durante el año pasado se produjo en madres de entre 30 y 34 años, un total de 4.889. Destaca más si cabe, como la cifra es casi pareja a las que decidieron tener su primer hijo una vez superados los 35 y antes de los 40: 4.414. El año anterior fueron 5.325 y 4.782, respectivamente. Por su parte, el año pasado fueron 137 las mujeres que fueron madres entre 45 y 49 años y nueve las que superaban el medio siglo.

Con cifras muy inferiores a las anteriores está el grupo de 25-29 años (2.524), el de 20 a 24 años (1.135) y el de 40 a 44 (1.216). Por su parte, cabe destacar cómo en el último año también ha crecido el número de mujeres que se convirtieron en madres en la minoría de edad. Así, siete de ellas tenían menos de 15 años y 345, entre 15 y 19. Son dos y 25 más, respectivamente, respecto a la estadística del 2021.

Entretanto, y a modo inverso, a medida que, por lo general, crece la edad media de las mujeres que deciden ser madres, el número de nacimientos decae. Una caída libre cuyo máximo exponente se inició en 2016, cuando se bajó de los 20.000 alumbramientos. A término del 2022, la cifra apenas ronda los 14.600. En concreto, el número de nacimientos en la provincia de Sevilla se situó en los 14.675. Son en torno a un millar menos que en el 2021 (cuando se registraron 15.665) y hasta 1.548 menos si lo comparamos con 2019, año previo a la pandemia de coronavirus, que trastocó todos los datos de nacimientos y mortalidad en el país. En cualquier caso, si se echa la vista atrás, los datos confirma la tendencia a la baja que se viene registrando desde los últimos años.

La realidad es que, a nivel provincial el desplome de la natalidad se mantiene constante desde 2016, con la única excepción del año 2021 cuando los nacimientos experimentaron un incremento testimonial respecto al ejercicio anterior. Así, si en 2016 se contabilizaron 19.035 nacimientos, en 2017 se bajó a 17.884; en 2018 a 17.093; en 2019 a 16.223; en 2020 a 15.559; en 2021 hubo un leve repunte, ya que 2020 la pandemia del Covid hizo desestabilizar todas las estadísticas; y, en 2022, se volvió a bajar a los citados 14.675. 

Además, según la estimación mensual de nacimientos que recoge la estadística, en el mes de diciembre de 2022 nacieron un centenar de niños menos que en el mismo mes de 2021, pasando de 1.337 a 1.221. El mes en el que tuvieron lugar más nacimientos durante el año pasado fue noviembre, con 1.365; el que menos, abril, con 1.076.

En el resto de Andalucía, destaca Málaga, que acumula una década con un espectacular crecimiento de la población, llegó en 2022 a 12.195 nacimientos, 400 menos que en 2021. Llama también la atención el empuje de Granada, con 7.119 nacimientos, con 36 en positivo.

Con estos datos, y el evidente decrecimiento, la caída de la natalidad en Sevilla no es un problema nuevo y, peor aún, no tiene visos de mejoría a corto plazo. La estadística se desploma a pasos agigantados, con toda la repercusión negativa que este fenómeno tiene en la demografía de la provincia. No en vano, y con datos exclusivos de la capital, en seis años han nacido 2.000 niños menos. Una de las mermas más acusadas y que pone de relieve la necesidad de desarrollar políticas que frenen dicha tendencia, que tanto incide en la población de la capital andaluza y, por ende, en ámbitos económicos y sociales.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios