La Cultura y otras Fiestas Mayores

Faltaba Antonio Muñoz, que era el anfitrión. Y sobraba, con perdón, porque nunca llegó a estar en el gobierno, Mercedes de Pablos, la periodista más municipal que conozco: ella misma fue concejala en el primer periodo de Juan Espadas en la oposición, responsable del área de Cultura; su madre, Blanca Candón, fue alcaldesa de Cortelazor, el bello pueblo de la sierra de Huelva, cargo que en la actualidad ostenta su hermano Franco de Pablos; su hermana, Blanca de Pablos, es concejala de Cultura del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe, la artífice de ese milagro de sacar a la calle a alumnos de 15 colegios para celebrar el Día del libro.

Por orden de aparición al frente de la Delegación de Cultura, Bernardo Bueno, Enriqueta Vila y María del Mar Sánchez Estrella. De los años ochenta al siglo XXI. Un viaje desde 1983 hasta 2017 que incluye las dos únicas mayorías absolutas que ha conocido este Ayuntamiento, la de 1983 con Manuel del Valle al frente y la de 2011 con Juan Ignacio Zoido, que igual que Espadas pasó cuatro años calentando en la banda.

Bernardo Bueno fue el artífice principal de Cita en Sevilla, un precedente con cuatro perras de esa cosa tan grandilocuente que se llama ahora Rock'n Río. Era rock junto al río con los rockeros locales y lo mejor del rock internacional. El escenario, un solar abandonado, un antiguo cuartel de artillería que pertenecía a la Diputación Provincial y a la Junta donde para la Expo, y ya entramos en los dominios de Enriqueta Vila, se construyó el Teatro de la Maestranza, obra de los arquitectos Luis Marín de Terán y Aurelio del Pozo, referente imprescindible en las imágenes de Sevilla en la serie Allí Abajo.

Bernardo Bueno llegó al socialismo desde la Democracia Cristiana de Joaquín Ruiz Giménez, aquel ministro de Franco que se hizo antifranquista y fue embajador de España en el Vaticano por la época en la que Gregory Peck y Audrey Hepburn rodaron Vacaciones en Roma. Ruiz Giménez después coincidiría con la actriz en Unicef. Enriqueta Vila es una americanista con un currículum que apabulla. La Exposición Universal que conmemoraba el quinto centenario del Descubrimiento de América parecía un acontecimiento hecho a su medida, pero el tiempo en que fue la mano de Alejandro Rojas-Marcos para la cultura no viajó ni una vez a América, sólo tuvo que hacer un viaje a Moscú, ciudad bastante colombina ya que de allí procedía el huevo de Colón. Algún bromista diría que los rusos en América sólo descubrieron Cuba… hasta que los descubrieron.

Enriqueta ha sido la primera mujer que llegó a la dirección de la Academia de Buenas Letras. Leer sus estudios de Historia es adentrarse en la magia de la realidad, mucho más potente que el realismo mágico. María del Mar Sánchez Estrella llegó con la doble disciplina de la Cultura y el Deporte cuando Zoido puso fin a 12 años de mandato municipal de Alfredo Sánchez Monteseirín, cuatro con el apoyo andalucista, ocho con el de Izquierda Unida. Como la Junta Democrática de la transición, pero por capítulos. De la Cita y la Expo, a María del Mar le tocó gestionar las sobras del banquete: llegaron en el peor momento de la crisis con una veintena de concejales. Le tocaron dos bienales de Flamenco, cuatro festivales de cine y cuatro maratones, uno de ellos salvada in extremis con la desconvocatoria de una huelga de basuras del personal de Lipasam.

Un socialista, una andalucista y una popular. Bernardo Bueno es alcaide del Alcázar, palacio que Enriqueta Vila ha investigado mucho como americanista y María del Mar Sánchez Estrella como licenciada en Historia. Ciencias y Letras en el palmarés de este triunvirato captado en la caseta municipal, la casa del Ayuntamiento en la Feria. Los ex delegados de Cultura no se han pronunciado todavía sobre la modificación de la Feria de Abril, esa fiesta que tiene lugar en el calendario entre el día del Libro, aniversario de la muerte de Cervantes, y la Feria del Libro que tendrá lugar en Sevilla en el segundo tramo del mes de mayo.

Un concejal de los ochenta, tiempos de Gabinete Caligari; una de los noventa, el auge de Mecano; y una edil del siglo XXI, tiempos de Justin Bieber, aunque sobre los tres siempre sobrevuela la sombra benefactora y gamberra de los Rolling, que actuarán en España en septiembre.