Satisfactorio y fructífero. El primer encuentro entre la presidenta Susana Díaz y el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, fue positivo y sirvió para sentar las bases para sacar adelante al acuerdo alcanzado ya entre el Ayuntamiento y la empresa Altadis para dar uso a la antigua fábrica de tabacos de Los Remedios. La solución requiere del visto bueno del Gobierno andaluz, que tiene que autorizar previamente un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para permitir un uso terciario de los terrenos calificados como industriales. Y el hecho de que este jueves mismo se celebrara por la tarde la primera reunión para disipar dudas y encontrar una salida legal para el proyecto demostró la buena disposición de la Junta de Andalucía para evitar cualquier traba que pueda derivar en la pérdida de nuevas oportunidades para la ciudad. 

Sin duda, el espíritu de colaboración contrasta con el discurso de confrontación mantenido meses atrás y las reiteradas acusaciones del gobierno municipal del PP a la Junta por "bloquear" planes nuevos en la ciudad, críticas que han servido a Zoido para justificar la parálisis de proyectos como Ikea o la Gavidia que ya difícilmente verán la luz antes de las elecciones de 2015, al igual que el Metro, entre otras infraestructuras carentes de apoyo financiero por parte de la Junta de Andalucía. 

En una jornada en la que se puso sobre la mesa la supervivencia del pacto de gobierno autonómico tras una crisis desencadenada por un conflicto de índole local, el realojo de los okupas de la Corrala Utopía, y después de siete meses a la espera de una cita con la nueva presidenta andaluza, el alcalde se sentó este jueves con ella en el Palacio de San Telmo pero, por "respeto y máximo espíritu de colaboración", el único tema de conversación fue el que figuraba en la convocatoria: el futuro de Altadis. Díaz y Zoido coincidieron en la necesidad de hablar por encima de los colores políticos, en palabras del alcalde, en un proyecto que es "de ciudad" y, por tanto, importante para impulsar a la capital en un momento de escasas oportunidades. 

En esta línea, Zoido recordó que el convenio presentado este jueves a Susana Díaz, y que ya le fue remitido, permite que Sevilla "no pague ni un euro ni compense con otras parcelas", pero que Altadis permanezca con 31.000 metros cuadrados y el Ayuntamiento disponga de 23.000 metros cuadrados, de los que 15.000 serían para equipamiento público, con una comisaría, usos culturales e instalaciones para mayores y una guardería. Además, el proyecto pretende la regeneración de la ribera del Guadalquivir y prevé también un aparcamiento de 500 plazas en la zona de la empresa que adquiera los terrenos de Altadis: "Supone una gran aportación para la ciudad y se hará desde la transparencia", insistió el alcalde, que resaltó la creación de empleo que supondría el proyecto y no sólo durante la fase de construcción, pues requiere previamente de un derribo y un diseño, sino cuando éste entre en funcionamiento como centro comercial, de ocio con equipamientos sociales y culturales. 

La Junta de Andalucía, según confirmó posteriormente su portavoz, Miguel Ángel Vázquez, sí expresó al Ayuntamiento algunas dudas sobre el posible impacto que los nuevos edificios de al menos siete plantas de altura tendrían sobre la lámina de agua del Guadalquivir y la posible reducción de las zonas verdes existentes en este enclave de Los Remedios. 

Éstos son aspectos técnicos que debatirán y solventarán ambas administraciones en posteriores reuniones. La primera de ellas, que sólo fue una toma de contacto, tuvo lugar este jueves por la tarde entre el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, y la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano. No obstante, Zoido ya avanzó este jueves que ese impacto será menor porque los edificios que existen por detrás tienen mayor altura y garantizó que los espacios verdes crecerán en un futuro pues el proyecto implica también un "replanteo" y su equipo de gobierno está muy comprometido con la sostenibilidad y el medio ambiente. 

Vázquez, en nombre de Susana Díaz, confirmó la voluntad de acuerdo y garantizó que ambas administraciones trabajarán codo con codo por una solución "que merecen todos los sevillanos". En este sentido, y en sintonía con Zoido, apuntó que el encuentro celebrado ayer es una buena ocasión para dar ejemplo y demostrar que esta colaboración institucional es "necesaria y útil". 

El encuentro fue satisfactorio para ambas partes, que comprometieron a agilizar los trámites para confirmar la legalidad del procedimiento. Por ello, el alcalde confió en "ganar tiempo al tiempo" para que los pasos para modificar el PGOU, algo imprescindible para que el proyecto sea viable, se den en un plazo máximo de cuatro meses. De ser así, Zoido ya podría añadir Altadis como un logro en su balance de mandato.