Pensar en la Guardia Civil es pensar en respetados agentes encargados de regular el tráfico entre otras labores destinadas a mantener el orden, no obstante detrás de esos hombres que visten de verde hay singulares y arriesgadas historias como la que vivieron el alférez Manuel y su compañero Hilario, de la patrulla motorizada del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Dos Hermanas, durante la pasada Feria de Abril.

Lo que empezó como una jornada de patrulla motorizada rutinaria acabó con una arriesgada actuación de los agentes que logró salvar a un jinete menor de edad cuyo caballo se desbocó del grupo de caballistas con el que circulaba y, descontrolado, cabalgaba en dirección contraria por la autovía Se-30, poniendo en grave peligro tanto al jinete como a los guardias civiles y al resto de usuarios de la vía.  

Los agentes Manuel e Hilario realizaban el acompañamiento desde la cuadra de equitación, donde se alojan los caballos durante la Feria de Abril hasta el propio recinto ferial, y observaron a uno de los caballos, que manejaba un niño se desbocó y salió a galope en dirección contraria por la SE-30, en una hora punta donde la circulación era muy densa. 

Los dos agentes se incorporan a la autovía en sus respectivas motos también en dirección contraria y, tras esquivar a diversos vehículos poniendo en grave peligro sus vidas, consiguen controlar y parar al caballo.

Tras conseguir detener al equino, los agentes bajaron, tranquilizaron y animaron al jinete, menor de diez años, que sufría un gran estado de ansiedad, entregándoselo posteriormente a sus familiares.