La multinacional GRI Sevilla, la división industrial eólica del gigante vasco Gonvarri, dispone ya de las primeras torres eólicas marinas fabricadas en sus instalaciones del polígono de Astilleros, en suelos portuarios. En las imágenes tomadas ayer se aprecian las piezas pintadas y más avanzadas.

La compañía opera en el Puerto de Sevilla desde el año pasado en una superficie de 160.000 metros cuadrados que se adjudicó en concesión, lo que supone que dispone de la mayor parte de los suelos de los antiguos Astilleros de Sevilla. Pero no fue hasta mayo de este año cuando comenzó la fabricación de las primeras piezas con personal especializado llegado de sus fábricas repartidas por varios países (India, Turquía..). En los meses siguientes necesitan contar con trabajadores de aquí y lo harán gracias a un convenio por el que formará a jóvenes sevillanos en estos procesos industriales, una formación de dos a tres meses que se completará si es necesario.

Bajo la marca comercial GRI Towers Sevilla, la multinacional fabrica y expide desde Sevilla las estructuras metálicas y torres eólicas marinas (off shore) empleadas para instalar aerogeneradores en el mar. La compañía calcula una inversión de 54 millones para su implantación, gracias a la cual suministrará al mercado eólico off shore más de 110 torres al año y dará empleo a cerca de 400 personas. La compañía se ha instalado en Sevilla por las facilidades logísticas y buenas conexiones por mar que ofrece. Debido a las grandes dimensiones de las estructuras metálicas, el transporte marítimo es la única alternativa viable para estas empresas. Resulta muy costoso si se efectúa desde otras ubicaciones y vías, ya que su peso puede ser entre dos y tres veces superior al de las torres terrestres y su diámetro superar los cinco o seis metros.