La crisis de Gaviño vuelve a suspender el juicio por el soborno en Camas

El empresario fue derivado a Salud Mental y el juez propone que declare a puerta cerrada para evitar la "presión mediática"

Jorge Muñoz

26 de octubre 2012 - 05:03

El juez Javier González, que preside el jurado del caso Camas, suspendió ayer el juicio hasta el próximo lunes, una vez que la defensa del presunto intermediario Eusebio Gaviño presentó un nuevo certificado médico en el que se pone de manifiesto que el acusado no se encuentra en condiciones de comparecer a la vista oral tras la crisis de ansiedad que sufrió el pasado miércoles. La abogada Encarnación Molino, que representa a Gaviño, explicó en la Sala que el empresario fue derivado ayer mismo al servicio de Salud Mental del SAS para su tratamiento.

El magistrado, tras consultar con el fiscal, el representante de la acusación del PSOE y las defensas, decidió suspender el juicio y "rogó" a la letrada que haga todo lo posible para que su cliente pueda comparecer el lunes, con independencia de que se celebre o no la vista. El juez Javier González señaló que si la "crisis de ansiedad con trastorno conversivo", que le fue diagnosticada el pasado miércoles, se produce cada vez que el acusado tiene que prestar declaración judicial -ya le ocurrió en la fase de instrucción-, la situación es similar a la "pescadilla que se muerde la cola". El juez recordó que este caso se remonta a 2005 y dijo que hay compatibilizar el derecho a la salud del imputado con los derechos a un proceso justo y sin dilaciones indebidas, porque "el derecho de defensa está antes que nada".

Para favorecer la declaración de Eusebio Gaviño, el magistrado propuso que ésta se celebre "a puerta cerrada", sin presencia de público y para evitar la "presión mediática" sobre el acusado, aunque después pueda darse lectura pública de su declaración. La finalidad de esta medida no sería otra que el juicio "se celebre de una vez en el interés de todos", incluidos los propios imputados, que llevan siete años inmersos en esta causa penal, porque no se puede estar "con la espada de Damocles" de que el acusado reaccione poniéndose enfermo antes de la declaración.

La letrada de Gaviño insistió en que el informe médico señala que "con independencia del estrés que le pueda producir el juicio", la situación clínica de su cliente "no está actualmente controlada", por lo que si se le controla "medicamente" podría declarar "en condiciones de normalidad".

El juez acordó, a propuesta del fiscal, enviar a los forenses del juzgado para que emitan otro informe sobre la salud del imputado y la posibilidad de que preste declaración, un estudio que completaría el realizado por los médicos del SAS.

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