Durante el último año, más personas han optado por pedir préstamos a través de internet que por vías más tradicionales como el teléfono o la presencial. Un cambio de paradigma reforzado por la pandemia y por el boom del sector digital, pero que ha traído consigo un fenómeno que, lejos de ser temporal, ha llegado para quedarse. Internet se ha convertido en el hogar para muchas plataformas y empresas, para muchos servicios y productos y, también, para muchos consumidores.

Pero, ¿por qué este auge de los préstamos en línea? ¿Qué es lo que más ha impulsado esta nueva corriente? Preguntas lógicas a las que vamos a responder de forma sencilla: mirando al producto y servicio en cuestión.

¿Por qué los usuarios recurren más a internet para pedir préstamos?

Internet cada vez está brindando más herramientas útiles para quienes necesitan una inyección económica. De hecho, la oferta del sector financiero se ha flexiblizado mucho más gracias a la entrada de la red de redes en el mismo. Solo hay que echar un vistazo, por ejemplo, a la gran cantidad de préstamos con ASNEF que podemos encontrar en plataformas como Loando (https://loando.es/ranking/prestamos-con-asnef), portales especializados en comparar préstamos en línea para que los usuarios tengan acceso solo a las mejores propuestas.

La existencia de estas plataformas ya es un punto a favor de este fenómeno migratorio para los clientes de préstamos. El terreno digital ofrece una serie de mecanismos que traen consigo ventajas, y estas, ciertamente, son algo imposible de pasar por alto cuando se piensa en recibir una inyección de capital. Más todavía cuando sirven, sobre todo, para recibir el dinero rápidamente en caso de ser necesario un préstamo urgente o rápido.

Pero hay más factores tras este auge, y vamos a analizarlos. En el fondo, son lo que ha cimentado las bases de los nuevos préstamos online, el mismo campo de cultivo para los futuros productos que surjan en este terreno. El que hará que siga habiendo cada vez más personas apostando por ellos.

Una oferta más amplia a segundos de distancia

Para pedir un préstamo por internet, la persona interesada solo tiene que coger su smartphone o su ordenador, entrar en un buscador, definir el tipo de préstamo que quiere y empezar a ver resultados. Con estos sencillos pasos, se puede topar con centenares de diferentes bancos y entidades financieras dispuestas a ofrecerle toda clase de productos que sigan las líneas de lo que busca. Sin más, ni menos.

Ahora bien, eso no significa que todas las ofertas sean buenas. La inmediatez tiene un pequeño hándicap, y es que lanza un enorme bulto de ofertas sin filtrar las buenas y las malas. Por suerte, en ese sentido hay plataformas como la antes citada, que se encarga de separar la paja del grano para que el usuario solo tenga a su disposición las mejores opciones, incluso catalogadas por diferentes tipos o por empresas, como por ejemplo Younited Credit.

Con esto, lo que el usuario obtiene es una enorme amalgama de préstamos y créditos fiables y con buenas garantías a un par de clics de distancia. No hace falta más, ahorrándose todo lo habitual en este tipo de trámites.

Sencillez, comodidad y rapidez

De hecho, a raíz de lo que acabamos de mencionar en el apartado anterior, hay que mencionar que no es solo la facilidad de acceso a una mayor oferta lo que destaca de este sector en su vertiente digital. Para el solicitante, todo el procedimiento se encuentra a años luz de lo habitual en un banco o una financiera tradicionales. En este ámbito no hay que acudir a oficinas, concertar citas, esperar durante horas, llevar toneladas de papeles ni nada de eso.

Solicitar préstamos online es un proceso que se suele limitar a entrar en la web de la compañía prestamista, indicar una serie de datos personales, marcar una cantidad de dinero y un plazo de devolución y aceptar. En cuestión de segundos se suele recibir una respuesta que, en caso de ser positiva, puede derivar en el ingreso del importe deseado en un plazo máximo de 24 horas. Todo se mueve con mucha rapidez y comodidad para que el usuario disfrute de una experiencia fluida y sencilla.

La agilización del trámite es uno de los grandes factores de peso tras el incremento de solicitudes de préstamo por internet. No es el único relevante, por supuesto, pero el descubrimiento de los tiempos que maneja y de cómo todo el proceso, desde la búsqueda del producto financiero hasta la obtención del dinero, tiene una duración mucho más reducida es lo que ha dejado más claras sus bondades.

Un extra de seguridad

La existencia de portales comparadores centrados en reunir solo las ofertas de las entidades más fiables y reputadas, sumada a la presencia de cada vez más foros y facilidades para que los consumidores expresen su opinión, ha conseguido que el miedo a pedir un préstamo por internet disminuya considerablemente. Este es el otro gran factor de peso tras el auge de las solicitudes de crédito online: se han eliminado prejuicios a base de acabar con estafas y explicar cómo proceder a la hora de solicitar dinero por la red.

El miedo a caer en algún intento de estafa es algo que siempre ha imperado en la red de redes, pero en los últimos años se han redoblado las medidas de seguridad y facilitado las herramientas de acción para evitar este tipo de problemas. De este modo, el usuario ahora tiene acceso a un campo mucho más seguro que antes, uno en el que sabe que, encuentre lo que encuentre, tendrá un servicio fiable a su disposición, sin letras pequeñas y sin problemas a posteriori.

Aun así, cabe recordar que esto no exime de responsabilidad al posible cliente. La labor de comparación, el estudio de las características, el análisis de aspectos como los plazos y los intereses... Todo eso sigue recayendo sobre sus hombros y debe hacerlo si quiere disfrutar de un préstamo perrfecto para su situación. Ir con prisas en este terreno nunca es buena idea, por mucha urgencia que pueda haber.