La empresa Martín Casillas acomete desde hace meses la adecuación de los jardines de la torre de Don Fadrique y el acceso desde el claustro del Convento de Santa Clara para su puesta en servicio con carácter temporal. Dado que la torre ya se rehabilitó en su momento, la actuación consiste, además, en instalar electricidad, señalizar itinerarios para cuando se dé entrada al público y colocar mallas antipalomas para evitar que los excrementos de las aves sigan dañando el espacio.

El 2 de septiembre pasado, el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) resolvió el concurso con un importe de adjudicación de 145.323 euros (120.101 euros más 25.221,38 euros del 21% de IVA).

La empresa tuvo que presentar una garantía definitiva de 6.005 euros, correspondiente al 5% del importe de adjudicación.

Al concurso se invitó a las empresas Geocisa, Geotecnia y cimientos, Martín Casillas y Eiffage Infraestructuras, aunque finalmente se presentaron las dos primeras. La última empresa quedó excluida al incluir la oferta económica en un sobre diferente al que debía, según consta oficialmente.

El Ayuntamiento de Sevilla anunció el pasado octubre que su idea era abrir la torre al público de forma inminente con visitas programadas. El alcalde Juan Ignacio Zoido visitó las obras y aseguró, entonces, que la torre llevaba 14 años cerrada y que la idea era volver a abrirla al público por deseo de los vecinos de la zona.

Según los especialistas consultados, estructuralmente la torre no necesita rehabilitación porque ya se reforzó en su día. Así pues las obras que se están llevando a cabo ahora consisten en adecuar la zona con iluminación de ambiente y de emergencia, así como colocar un vallado que delimite las zonas por las que puede entrar el público al interior.

La torre de don Fadrique está considerada una torre defensiva (albarrana). Se localiza en el patio del convento de Santa Clara de Sevilla dentro del lugar que rodeaban las antiguas murallas de la ciudad. En definitiva, la torre de Don Fadrique se ubica en lo que se denomina intramuros. El Infante don Fadrique, hermano de Alfonso X el Sabio e hijo de Fernando III el Santo, ordenó su construcción dentro del conjunto en el que se encontraba su residencia en Sevilla.