La Junta promete aprobar en un mes y medio el primer Reglamento del taxi

La primera norma andaluza sobre el taxi será una realidad antes de las elecciones andaluzas del 25 de marzo. El texto, pactado en verano de 2010 por todos los sectores implicados, fue enviado ayer al Consejo Consultivo de Andalucía para que en el plazo máximo de un mes revise la legalidad del contenido antes del visto bueno del Gobierno. La Consejería de Obras Públicas y Vivienda asegura que un mes y medio como máximo el Consejo de Gobierno de la Junta aprobará definitivamente el Reglamento andaluz del Taxi, la normativa que debe modernizar el sector y mejorar de una vez la prestación de este servicio público en toda la comunidad.

Fuentes de Obras Públicas explicaron ayer a este periódico que el texto se ha llevado un año y medio en la burocracia administrativa de la Junta a la espera de que se resolvieran otros asuntos más urgentes pendientes de aprobación en Consejo de Gobierno. Una cuestión de prioridad política, en una palabra. La desesperación de los taxistas había alcanzado niveles máximos. Esta semana la patronal había amenazado con llevar una concentración-protesta de taxis de las ocho provincias andaluzas al Congreso Federal del PSOE que se celebrará el 3, 4 y 5 de febrero.

El Reglamento del taxi era obligatorio desde que en 2003 la Junta aprobó la Ley de Transportes Urbanos y Metropolitanos de Viajeros en Andalucía. Las ordenanzas municipales del taxi, como la de Sevilla, necesitan el reglamento para renovarse.

La ratio de licencias por habitante, el régimen de sanciones (hasta 2.760 euros de multa por infracciones muy graves) y la exigencia a jubilados y viudas de explotar directamente la licencia son aspectos esenciales que fija el reglamento por primera vez. En las ciudades con más de 650.000 habitantes, como Sevilla, "los ayuntamientos podrán tener como índices orientativos" 2,5 licencias de taxi por cada mil habitantes. La cifra coincide con la reinvidicación del gremio sevillano de que en Sevilla sobran 460 licencias de las más de 2.200 actuales. Se prohíbe arrendar o ceder la licencia y el vehículo del taxi. Los ayuntamientos concederán las licencias por concurso y llevarán un registro de las mismas. Se regula la creación de áreas de prestación conjunta del taxi entre varios municipios y se obliga a fjar en ordenanza municipal el funcionamiento de las emisoras telefónicas del taxi.