Opinión

Minorías creativas en tiempos recios

  • La autora reflexiona sobre los efectos de la ideología de género y la necesidad de que tomen medidas quienes están capacitados para ello tanto por formación como por su posición

Observamos como la Ideología de Género se está imponiendo cada vez más en nuestra sociedad, hay un asalto al lenguaje como nunca ha habido y un ataque al matrimonio y a la familia de manera frontal. Esas nuevas ideologías están dispuestas a practicar una ingeniería social intensiva por medio de la propaganda, la coacción y los hechos consumados. Algunos medios de información nos lo intentan vender como “progreso”.

Hay también una violación diaria del derecho a la libertad religiosa, prueba de ello la tenemos en el ataque intermitente a símbolos del cristianismo en toda Europa, persecución de los cristianos en el mundo… Se vulnera el derecho a la Vida, a la libertad de expresión, el acceso a los lugares de culto… y no entro a argumentar los derechos limitados en el reciente estado de alarma.

En definitiva, vivimos tiempos recios, como decía Santa Teresa. Ante la situación de la sociedad donde la crisis económica da lugar a una crisis más profunda (de carácter antropológico y ético) hay un desconcierto para encontrar una salida adecuada ante este debacle. La sociedad se diluye en una masa desorientada con posiciones encontradas en los individuos, sin referencia a un bien personal y común y sin capacidad de construir una sociedad que sea realmente justa.

El filósofo e historiador inglés Arnold J. Toynbee (1889-1975), afirma por primera vez que el destino de toda sociedad depende siempre de unas Minorías Creativas: “Las respuestas creativas provienen normalmente de un sector minoritario que consigue orientar y guiar las acciones de la amplia mayoría social. Genios, místicos, sabios, grandes políticos, hombres y mujeres ejemplares, obran como levadura en la masa de la humanidad”.

El papa Benedicto XVI en una entrevista que le hicieron en 2009 dijo: “La Iglesia debe actualizar, estar presente en el debate público, en nuestra lucha por un auténtico concepto de libertad y de paz. Así puede contribuir en diferentes sectores.”

Se trataría de que políticos, empresarios, padres de familia… en definitiva, todo aquel que busque el bien común, de un paso adelante y obre como levadura en la masa en este momento tan preocupante que estamos viviendo.