José Ruiz de Castroviejo Serrano, ex director general y ex consejero delegado de Cruzcampo, falleció el pasado viernes en Sevilla, de manera natural, a los 90 años de edad. Ruiz de Castroviejo, doctor ingeniero agrónomo de formación, nació en Lucena (Córdoba) en 1926. Estaba casado con Soledad Ruiz-Canela Hofmeyer y tenía seis hijos: Joaquín, Sole, Carmen, Pepe, Rosa y Rocío. La misa córpore insepulto se celebró el pasado sábado en la capilla del Tanatorio de la SE-30.

Ruiz de Castroviejo acumuló cuatro décadas enteras de trabajo en la emblemática cervecera sevillana Cruzcampo, en la que desembarcó en 1954 para introducir en España el cultivo de la malta y posteriormente el lúpulo. Julio Cuesta, presidente de honor de la Fundación Cruzcampo, destacaba ayer a este periódico la importancia de su figura: "Fue el hombre que lideró la compañía en su crecimiento durante las décadas de los 60 y 70. También fue importante para todo el sector cervecero español". En 1962, comenzó su escalada en la empresa, dejando la parte agrónoma para centrarse en el negocio. Bajo su dirección, La Cruz del Campo se convertiría en grupo y en la primera cervecera nacional.

Durante su dilatada carrera en el Grupo Cruzcampo, ostentó la dirección general durante 12 años y tuvo que afrontar, "muy a mi pesar", como aseguraba en una entrevista publicada en este periódico en 2003, el proceso de venta de la firma sevillana a Guinnes. De lo que más orgulloso se sentía de su etapa en la compañía era del clima laboral existente.

Tras su salida de Cruzcampo apostó por la pedagogía empresarial en Secot, una institución para la formación de emprendedores, y en el Instituto Internacional San Telmo.