Pajaritos por aquí, Pajaritos por allí

Calle Rioja

Calle Pajaritos, esquina con Francos. Paso de muchas cofradías.
Calle Pajaritos, esquina con Francos. Paso de muchas cofradías.

15 de septiembre 2009 - 05:03

JULIO es cartero y, como fijo discontinuo, está sustituyendo a compañeros que habitualmente cubren esta zona de Tres Barrios -Los Pajaritos, Madre de Dios, Las Candelarias- y están de vacaciones. Admite que si el remitente no pone correctamente el distrito postal, el correo puede acabar en las calles Pajaritos y Madre de Dios o terminar en la misma hermandad de la Candelaria, acogida en el templo de San Nicola de Bari.

Pajaritos. Madre de Dios. Candelaria. Uno de los casos de toponimia y homonimia más curiosos. Tres referencias del casco histórico con pedigrí; tres barriadas de aluvión, de exilios internos. Basta con pasearse por unos y otros. La calle Pajaritos, entre Francos y Estrella, se llamó en tiempos de la Imprenta por acoger el taller tipográfico de Jacome Cromberger, que de 1503 a 1557 produjo "los más bellos libros góticos de España y los más raros y peregrinos". De allí salió el operario Juan Pablos para abrir en México en 1539 la primera imprenta americana.

Fechas y nombres sazonan la placa del convento de Madre de Dios de la Piedad que da nombre a la calle. Los artistas que intervinieron -Hernán Ruiz, Juan de Oviedo, Lucas Valdés...- vienen como en un reparto cinematográfico de una joya con techumbre de alfarje mudéjar hecho en 1564. Es panteón de la viuda y la hija de Hernán Cortés y de las bisnietas de Cristóbal Colón. Más América.

"Delegación Provincial de Sindicatos. Grupo Madre de Dios. 1.964 viviendas y 12 locales comerciales. Año 1961-1962". Es la placa más moderna de la barriada Madre de Dios. "Se creó el año que nací yo", dice Fernando, nieto de un comandante de la Guardia Civil, de la generación "del café migado y el gazpachuelo". Con la Cruz del Sur de arteria principal, aquí las calles se llaman Sextante, Octante, Serpentario, Retículo, Telescopio. Unos chavales juegan al fútbol en la calle Andrómeda.

El colegio Vicente Díaz separa Pajaritos y Candelarias. Los primeros con fachadas rematadas en un pico; los segundos, con techo plano. José Acosta Pardo vive en Los Pajaritos, pero se casó en la iglesia de La Candelaria, que el vulgo pluraliza para referirse a la barriada. Vende chucherías en la calle Candelón que delimita ambas barriadas. Trinos de Mirlo, Perdiz y Gavilán. "Me vine de Triana porque a mi mujer le dieron una vivienda". Sus dos hijos nacieron en Los Pajaritos, pero volaron, uno al Aljarafe, otro a Dos Hermanas. Candelón, 14 y Candelario, 13 son dos patios adyacentes que comparten una placa. No habla de libros góticos ni alfarje mudéjar. La descubrieron el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, en febrero de 2007 en el cincuentenario de la inauguración de la barriada de la Candelaria "por el Real Patronato de Casas Baratas".

Los vecinos de estos barrios conocen bien el centro. De allí vinieron: de riadas, de derrumbes. "Y de la Carretera Amarilla cuando se estrelló la avioneta".

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