La agresión a otro taxista en el aeropuerto de San Pablo el martes por la tarde eleva ya a cinco el número de profesionales atacados en las inmediaciones de la terminal desde principios de junio, en lo que la mayoría de los afectados consideran como un intento de boicot por parte de los taxistas que prestan servicio en el aeropuerto. En esta ocasión la víctima fue el presidente de la asociación Foro Taxi Libre, Juan Martín Caparrós, quien sufrió el lanzamiento de huevos y naranjas hacia su vehículo cuando se encontraba en marcha y regresaba del aeródromo, con el consiguiente riesgo de accidente.

Los hechos ocurrieron sobre las siete y cuarto de la tarde de este martes. Martín Caparrós iba al volante de su vehículo por la rampa de acceso a la terminal de salidas cuando vio aparecer por su izquierda a dos personas que le tiraban naranjas y huevos. "Al ver un objeto que se venía encima, pensé que era una piedra y moví el volante de forma violenta, realizando una maniobra brusca que pudo ocasionar un accidente muy grave", explicó este miércoles a este periódico la víctima de la agresión. El taxista iba acompañado de su esposa porque no se encontraba trabajando, sino que se dirigía al aeropuerto para recoger a su hijo, que regresaba de Barcelona.

"Mi mujer sufrió un ataque de ansiedad, casi perdió el conocimiento ante el ataque tan ruin y cobarde que habíamos sufrido. Simplemente íbamos a recoger a mi hijo, que regresaba de Barcelona", criticó el presidente de Foro Taxi Libre, que ha denunciado los hechos ante la Policía Nacional. "Las cámaras de seguridad del aeropuerto deben haber captado los hechos y a los autores de esta acción que han podido ocasionar un trágico accidente", insistió Juan Martín Caparrós, que calificó lo ocurrido como "una canallada más a las que nos tienen acostumbrados".

Para el presidente de Foro Taxi Libre, "el primer responsable de lo que está ocurriendo en el aeropuerto es el alcalde, Juan Ignacio Zoido, que sabe lo que hay que hacer en el sector y no lo hace y prefiere estar enredado en presuntos fraudes de ley y otras historias que dignifican muy poco a los políticos que las acuerdan".

Con este ataque, son al menos cinco los taxistas que han sido agredidos o han visto sus vehículos dañados en el aeropuerto de San Pablo en las últimas cinco semanas. El primero de estos actos vandálicos se produjo el 4 de junio, cuando un conductor que había ido a recoger a unos clientes -en un servicio previamente concertado- se encontró con las cuatro ruedas de su coche pinchadas. Al día siguiente hubo otros dos vehículos que sufrieron pinchazos y un cuarto caso ocurrió unos días más tarde.

Tras estos incidentes, el Ayuntamiento reforzó la presencia de la Policía Local en el aeropuerto e incrementó los controles a los taxis en las entradas y salidas de la terminal. Esta medida frenó un intento de manifestación por parte de los conductores que no rinden en el aeropuerto, que llegaron a organizar mediante mensajes de telefonía una marcha hacia San Pablo en señal de protesta por el boicot.

Los ataques anteriores habían sido pinchazos a vehículos aparcados mientras sus conductores esperaban para recoger a sus clientes o se encontraban en otras dependencias del aeropuerto, pero hasta ahora la sufrida por Juan Martín Caparrós es la primera agresión con un vehículo en marcha en las últimas semanas. Fuentes del sector aseguraron que posiblemente se hayan dado muchos más casos de pinchazos y actos vandálicos contra taxis en este periodo, si bien muchos de los taxistas afectados optan por no denunciar los hechos.

La mayoría de las víctimas responsabilizan de estos ataques a la asociación Solidaridad del Taxi, que representa a la gran mayoría de los conductores que prestan servicio en el aeropuerto. El presidente de esta entidad, Enrique Filgueras, condenó el ataque sufrido por Juan Martín Caparrós, del que dijo no tener noticias. "Si es así, como él dice, por supuesto mostramos nuestra más enérgica condena. La asociación que presido no se llama Solidaridad en vano y estamos en contra de cualquier agresión o acto violento", explicó Filgueras.

"No tenía ninguna noticia de esta agresión, pero sí puedo decir que condenamos todas las agresiones, incluidas las verbales, y verter mentiras sobre nosotros también es una agresión verbal". indicó el representante de la asociación mayoritaria en el aeropuerto. Sobre el hecho de que hayan sido cinco los taxis atacados en las inmediaciones en la terminal en poco más de un mes, Filgueras aseguró que la asociación dispone de un comité de conflictos para valorar este tipo de asuntos.