Ramón, de la 'quinta' de Paco de Lucía

MARCELO Culasso es un argentino futbolero, amante de las motos, amigo de los perros, que mensualmente cambia el escaparate de su tienda de marcos de la calle Feria. Han llegado la primavera y las nuevas señorías a las Cinco Llagas y ahí sigue el icono de este marzo que se resiste a mayear.

Paco de Lucía y Ramón son dos guitarristas que murieron en 2014. El de Algeciras, en febrero. El gitano de Sevilla, en diciembre. Los dos han sido objeto de sendos homenajes. Juan José Téllez ha reeditado y actualizado su biografía de Paco de Lucía, ahora publicada en Planeta. Marcelo Culasso ha acudido a su socio escenográfico, el dibujante Rafa Iglesias, sevillano de Baracaldo, para perpetuar la memoria del guitarrista Ramón. La fotografía es de Antonio Iglesias, hermano de Rafa. El fotógrafo nació en Isla Cristina y reside en Aracena. La foto expuesta forma parte de un corto titulado SacrificArte que su autor presentó al concurso Imagenera convocado por el Centro de Estudios Andaluces.

Rafa Iglesias y Marcelo Culasso compartían la otra noche un refrigerio en El Carromato, el bar de Síndrome Clown en la esquina de Feria con Relator, frente a la tienda de marcos contigua a la farmacia. El enmarcador cuenta que la guitarra que ha colocado bajo la elegante fotografía de Ramón es préstamo de un luthier.

Rafa Iglesias dice de Ramón que es "un Silvio del flamenco". El rockero está inmortalizado muy cerca, en un bar de Peris Mencheta. "De un flamenco genuino", añade el dibujante, "de raíces profundas, abisales y oscuras, primigenias y veraces, fuera de los adocenamientos autocomplacientes de los circuitos institucionales escénicos y teatrales".

El cronista vio por última vez a Ramón en los últimos días del otoño de 2014. Un amigo le decía al guitarrista junto a la puerta de Montesión: "Ramón, ¿has heredado algo de la duquesa de Alba?". Doña Cayetana acababa de fallecer el 20 de noviembre de ese año, el mismo día que Paco Ibáñez celebraba su 80 cumpleaños en el teatro de la Maestranza y en La Carbonería e ingresaba en prisión Isabel Pantoja.

Era Ramón tranquilo y heterodoxo. En el mismo año que se llevó a Gabriel García Márquez, siembre iba en compañía de su soledad solidaria, improvisaba tertulias o cantiñas con una legión de amigos y conocidos. Alguno de ellos, como el abogado Ángel González Malaver, llegó a tener grabaciones suyas. Dicen los que le conocieron en su madurez creativa que tenía un dominio de las cuerdas sólo al alcance de los maestros.

Lo demás era misterio de "un antihéroe barrionalista dentro de esa épica del naufragio vital" (Rafa Iglesias). Su hermano Antonio hizo una serie de fotografías titulada Cadáveres Exquisitos. Es autor de un cartel atípico de fiestas primaverales. La foto de Ramón está en la segunda parada del 13 y el 14 en calle Feria.