En los seis meses que la página de la Agencia Tributaria dejó al descubierto los datos confidenciales de los sevillanos se realizaron 105 consultas y se buscó información de 51 personas a través de su documento nacional de identidad (DNI). Ésa es la principal conclusión del expediente reservado abierto para investigar el fallo técnico detectado en esa web municipal. El delegado de Hacienda reconoció este miércoles la gravedad de los hechos, pero mandó un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos: "El error que ha permitido el acceso es un fallo muy grave que, afortunadamente, ha tenido un impacto muy limitado".

Saber el DNI de una persona empadronada en Sevilla capital era hasta el 3 de septiembre el único requisito para conocer su cuenta bancaria, las deudas que acumula, las multas impagadas y el tipo de vehículo que posee, entre otros datos. Dicha información aparecía en un enlace de la oficina virtual de la Agencia Tributaria de Sevilla al que no se tenía acceso desde este departamento ni desde la web del Ayuntamiento hispalense, sino desde el buscador Google. Ni el gobierno local anterior ni el actual tenían constancia de su existencia. Fue el grupo municipal de Ciudadanos el que alertó sobre este filtro de datos personales.

El expediente será trasladado a la Fiscalía de Sevilla para que investigue el posible uso delictivo de estas búsquedas que tiene un origen muy acotado ya que soló constan 28 direcciones IP. ¿Esto qué quiere decir? Pues que ese es el número de personas que hicieron uso de la dirección web. La mayoría se realizaron el mismo día que se hizo público el enlace erróneo: medios de comunicación, grupos políticos y los técnicos que trabajaron para detectar el fallo. Joaquín Castillo se negó a dar los nombres de las personas cuyos DNI fueron rastreados. El propio Juan Espadas admitió hace unas semanas que su nombre había sido consultado en cinco ocasiones.

Otra de las medidas que ha tomado el gobierno municipal es el apercibimiento "técnico-formal" a la empresa Tecnocom, la encargada del mantenimiento de la web de la Agencia Tributaria, con aviso de que si se repitiera una fallo de este tipo se tomarían medidas más contundentes, como, por ejemplo, la ruptura del contrato. Sin embargo, las indagaciones de este expediente reservado revelan que el agujero de seguridad se debe a un "fallo técnico no intencionado". Además, en los próximos días comenzará una auditoría urgente sobre toda la web del Ayuntamiento.