José Luis Sanz recula. No le ha quedado otra al alcalde de Sevilla para conseguir hoy el respaldo del consejo de administración de Emasesa. La subida de la factura del agua en los hogares sevillanos oscilará finalmente entre el 18% para las familias que tengan un consumo normal y un 40% para los que tengan un consumo excesivo. Una rebaja importante de lo que se propuso en la comisión ejecutiva celebrada la última semana de septiembre. La medida será votada por los quince consejeros que se encargan de la dirección, administración y representación de la empresa de aguas.

La subida para los dos próximos años se mantiene en el 30%, pero el incremento será igual en 2024 y 2025, del 15%. Era una de las principales peticiones de los alcaldes socialistas. Las viviendas con consumo eficiente bonificado pasarán de abonar al mes 15,39 euros a 16,54 euros en 2024 y 17,77 euros en 2025. Las viviendas con un consumo normal pagan ahora mismo 20,59 euros. Pues el año que viene la factura será de 22,44 euros y el siguiente de 24,46 euros. En el caso de las viviendas con consumo alto, están abonando al mes 23,14 euros. En 2024 subirá a 27,18 euros y en 2025 29,85 euros. Por último, las viviendas con un consumo excesivo pasarán de los 27,3 euros que pagan en 2023 a 35,53 euros en 2024 y 39,02 en 2025.

En el caso del consumo industrial, la subida será del 18% en 2024 y del 12% en 2025. El aumento de las tarifas en el consumo comercial será idéntico. Una de las principales novedades es una tasa específica para los hoteles y apartamentos turísticos, que contarán con una subida del 40% (22% en 2023 y 18% en 2024). Se trata de un importante recargo a nivel a empresarial. Por ejemplo, si este año pagaban 200 euros al mes por el agua consumida, en 2024 la factura se elevará a los 280 euros.

Otra tasa que será creada es la de dependencias municipales, cuya subida será del 19% (9% en 2024 y 10% en 2025). Hasta ahora, los recibos de las empresas municipales y organismos autónomos eran abonados directamente por la Casa Consistorial. Emasesa estima que el aumento de la recaudación será de 35 millones en dos años.

Los quince consejeros votarán si crear una nueva tasa para hoteles y apartamentos turísticos

Para el año que viene también se fijan nuevos umbrales de consumo. Para los hogares bonificados, se pasa del límite actual de 100 litros por habitantes y día a 90. En una casa con un consumo normal, el límite cambia de 130 a 110 litros por habitante, en una con un consumo alto se pasa de 130-150 a una horquilla de entre 110-130. El consumo muy alto se considera ahora a partir de 130, cuando este año era desde los 150 litros por habitantes y día. La idea de Emasesa es gravar a los clientes que no bajen el consumo.

Más novedades. Se creará después del periodo de sequía una tasa específica a Lipasam y Parques y Jardines por los baldeos y riegos con agua potable. Adicionalmente, se incorpora una tarifa diferenciada para la evacuación de aguas pluviales.

El consejero delegado sostiene que, “en aras de una mayor equidad, se aumentan los tramos de las bonificaciones recibidas por las personas en situación de vulnerabilidad”. En relación con la tarifa social se ha analizado que, sobre la base de cálculo (Iprem), un incremento en el número de tramos de bonificación actuales consigue una estructura de tarifa social más justa y equitativa, al incorporar un primer porcentaje de bonificación del 25% y otro intermedio del 75%. También se incrementan las ayudas a las viviendas para facilitar la sustitución de contadores comunitarios por individuales, con el fin de fomentar el ahorro de agua.

La empresa sostiene que, “en aras de una mayor equidad, se aumentan las bonificaciones”

Todos estos cambios deben salir hoy adelante en el consejo de administración de Emasesa. ¿Quiénes lo conforman? El presidente es el alcalde de Sevilla, y el vicepresidente su teniente de alcalde, Juan Bueno. El resto son los vocales Francisco Rodríguez García (alcalde-presidente del Ayuntamiento de Dos Hermanas); Ana Isabel Jiménez Contreras (alcaldesa-presidenta del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra); José Manuel Romero Campos (teniente de alcalde del Ayuntamiento de La Rinconada); Modesto González Márquez (alcalde-presidente del Ayuntamiento de Coria del Río); María Luisa Moya Tejera (alcaldesa-presidenta del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache); Juan Manuel López Domínguez (alcalde-presidente del Ayuntamiento de Mairena del Alcor); María del Carmen Fuentes Medrano (concejala del Ayuntamiento de Sevilla); Álvaro Pimentel Siles (teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla); Evelia Rincón Cardoso (teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla); Fernando Rodríguez Galisteo (concejal del Ayuntamiento de Sevilla); Manuel Romero Ortiz (consejero delegado de Emasesa); Juan de la Rosa Bonsón (teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla); y Fernando Vázquez Marín.

En la previsión de cierre del ejercicio 2023, el consejero delegado establece una diferenciación entre lo que son los resultados ordinarios y los originados por los sobrecostes de sequía. El primero espera cerrar con un resultado negativo de 2,3 millones de euros, mientras que el segundo sería de 4 millones. Por lo que las pérdidas de este año llegarían a los 6,3 millones.

Desde Emasesa insisten en que el tarifazo se debe a la necesidad de realizar infraestructuras para mejorar la calidad del agua debido a la sequía y solventar el déficit económico que arrastra la empresa. El Ayuntamiento de Sevilla cuenta con el 69% del accionariado de Emasesa, en la que también están representados Camas, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Mairena de Alcor, San Juan de Aznalfarache, Coria del Río, La Puebla del Río, Alcalá del Río, La Rinconada, El Garrobo y El Ronquillo.