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Tradición en el siglo XXI, vanguardia en el Museo

  • Cara a cara. El diálogo de Picasso con los maestros antiguos en el Museo y la obra de Cantores de Hispalis en Cartuja Center forman un cartel de fiestas primaverales en otoño

Gente dirigiéndose para ver a Cantores de Híspalis en el Cartuja Center (que se llenó).

Gente dirigiéndose para ver a Cantores de Híspalis en el Cartuja Center (que se llenó). / juan carlos muñoz

Vanguardia en un edificio clásico. Tradición en una construcción de la Sevilla del siglo XXI. De Picasso y los maestros antiguos en el Museo de Bellas Artes a Cristo, Pasión y Esperanza de Cantores de Híspalis en el Cartuja Center. El futuro del pasado se cruza con el pasado del futuro. Esta coincidencia de ofertas culturales aparentemente en las antípodas de la estética es una hermosa metáfora de uno de los sucesos culturales de la semana, el encargo del cartel de la próxima Semana Santa por parte del Consejo de Hermandades y Cofradías a Manolo Cuervo. No en vano, el artista que hizo la mili a bordo del Juan Sebastián Elcano tuvo muchos años su estudio en la calle Martínez Montañés, que desemboca en la plaza donde la fe tiene cánones de Juan de Mesa.

Algún compañero de la sección de cultura del periódico admitía que le salían las sevillanas de Melado cuando escribía el título de la exposición del Museo de Bellas Artes. Cara a cara. Picasso y los maestros antiguos. Mírala cara a cara que es la primera, y así los cuatro pasos en uno de los más hermosos cortejos de la Feria, "que esa gitana /se conquista bailando / por sevillanas". Fueron cuatro años de conquista y seis siglos de Reconquista, según las cuentas de Antonio Domínguez Ortiz en España. Tes milenios de Historia.

El ex hermano mayor de la Hiniesta y Ricardo Suárez ya apostaron por Manolo Cuervo

Diálogos de Pablo Ruiz Picasso con Zurbarán, Pacheco, El Greco y otros artistas. Del pintor malagueño se habla en esta exposición y también en la película más taquillera del momento, Venom, de Marvel. Su director, Andy Serkis, famoso por dar vida a Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos, incluye en el duelo interpretativo entre Tom Hardy y Woody Harrelson un guiño pictórico a Picasso y en estos tiempos de estúpida iconoclastia contra las estatuas hispanas rueda algunas escenas en el monumento que Cervantes tiene escoltado por don Quijote y Sancho Panza en la ciudad de San Francisco. El nombre del Estadode California viene del Amadís de Gaula.

Aunque esas sevillanas las compuso Melado para Requiebros, Cantores de Híspalis llevó algunas composiciones del popular barbero a los confines más lejanos del planeta. Ambas exposiciones conforman un cartel de fiestas primaverales en otoño después de dos primaveras inéditas como el pregón de Julio Cuesta,el más largo de la historia.

El programa de mano que se repartió en el Cartuja Center (con dibujo en portada de Luis Rizo) empieza con un texto de Pascual González en el que se detiene en un curioso centenario: la visita a Sevilla en la primavera de 1921 de los rusos Igor Stravinsky y Sergei Diaghilev, absortos al oír Soleá, dame la mano por el puente de San Bernardo. Tan potente como las confidencias de Picasso con El Greco. Con Juan Luis Calceteiro, Pascual es un histórico del grupo que nació en Salamanca y llevó al Cartuja Center ecos del coro de Julio Pardo, de la banda de las Tres Caídas (su director, José Julio Vera, estaba con Távora en Nueva York cuando se produjo el 11-S) y las voces de la tonadillera Joana Jiménez y la soprano Mayca Teba.

Sevilla conservadora y vanguardista. El acorazado Potenkim es una nadería comparado con la llegada del Gran Poder a Los Pajaritos. Picasso llega de Málaga a Sevilla, a una ciudad en la que se suceden los cuartos centenarios de sus maestros: Zurbarán, Velázquez, Murillo, Valdés Leal… Ciudad clásica que estos días da su sitio a pintores que militaron en el Partido Comunista: un libro de Juan Genovés, una exposición de Cristóbal Aguilar, un experimento de Picasso, que dirigió el Museo del Prado con el Frente Popular, y lo que se prepara con Paco Cortijo.

El cartel de Manolo Cuervo será un requiebro de sentimientos para volver a las andadas de la normalidad. Una apuesta valiente que tuvo sus precursores: José Antonio Romero, el ex hermano mayor que le encargó el cartel de la Hiniesta; y Ricardo Suárez, que lo avaló para que firmara el de la Macarena con José Antonio Fernández Cabrero de hermano mayor. Otro marino, como Cuervo en el Juan Sebastián Elcano, que en 2022 será homenajeado en el quinto centenario del regreso al mando de la nao Victoria dedar la vuelta al mundo. En las postrimerías de Magallanes.

Cara a cara con Picasso. Sevillanas por malagueñas. El peluquero del pintor no escribía sevillanas, pero fue quien le prestó la peluca a Santiago Carrillo para que pasara desapercibido al cruzar la frontera en 1976. En el Cartuja Center hubo mestizaje de música procesional con Verdi, Albinoni,Puccini y Serrat.

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