La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ha ordenado a los responsables de un edificio de la céntrica calle Placentines afectado por la figura de bien de interés cultural (BIC) de la que goza el Palacio Arzobispal, que acometan obras de seguridad como el "refuerzo, consolidación y estabilización general del muro, la reconstrucción de las zonas y elementos sueltos" o el "grapado de grietas".

El pasado 9 de noviembre, los técnicos de dicho departamento emitieron un informe según el cual dicho edificio de la calle Placentines requiere "medidas de carácter urgente para el mantenimiento de las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público". 

Esta construcción está abarcada por el plan especial de protección del Conjunto Histórico y Artístico de Sevilla correspondiente al sector Catedral, dada su proximidad al templo catedralicio. Y aunque se trata de un edificio que por su naturaleza está "exento" de protección como tal, sí está "afectado" por las medidas estipuladas para la declaración de bien de interés cultural de la que goza el Palacio Arzobispal, que incluyen por ejemplo un "entorno de protección de 50 metros" según la Ley 2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía.

Dado el caso, el pasado mes de noviembre la Gerencia de Urbanismo ordenó a los responsables de dicho inmueble "la inspección del muro existente entre las fincas de referencia, con detección y valoración de daños", el "refuerzo, consolidación y estabilización general del muro, el desmontado y reconstrucción o estabilización de las zonas y elementos sueltos, grapado de grietas, sellado de juntas tanto horizontales como verticales e impermeabilización donde sea necesario y la reparación de las zonas de los dos edificios que se vean afectadas por las medidas".