La Velá de Santiago y Señá Santa Ana se une a la Semana Santa, la Feria de Abril y el Corpus Christi como Fiesta Mayor de la ciudad. El Ayuntamiento entiende que su perdurabilidad en el tiempo, su notoriedad en el entramado social de Triana y el resto de la ciudad, su protagonismo por la fecha en la que se celebra, su valor antropológico, su adaptabilidad de los tiempos que le ha tocado vivir para pervivir, la fidelidad a su origen y esencia y su autenticidad marcada en la personalidad del propio barrio son motivos suficientes para justificar esta declaración que será aprobada mañana por los grupos políticos en la sesión plenaria.

La petición para que la Velá sea Fiesta Mayor fue formulada por Carmen Castreño, teniente de alcalde y delegada del distrito Triana. En el expediente firmado por el director general de Fiestas Mayores se apunta la antigüedad como uno de los valores para su declaración. "El criterio histórico, en el sentido de antigüedad, lo cumple sobradamente al ser, con mucho, la más longeva de las fiestas de la ciudad, dado que existen documentos que avalan su existencia desde el siglo XIV, habiendo constancia incluso de coplas que se repartían entre los vecinos para cantarse y cuyos documentos encontramos en la Biblioteca Británica". La delegación entiende que existen constancias de la celebración trianera en fechas anteriores a la Semana Santa, que se inicia con la creación de la hermandad de la Vera Cruz del convento de San Francisco en 1448, o la Feria de Abril, nacida en 1846.

La declaración será ratificada por los grupos políticos en la sesión plenaria de mañana

Otro de los méritos apuntados para que la fiesta que se celebra cada año del 21 al 26 de julio sea Fiesta Mayor se basa en que ha sabido adaptarse a los gustos de las distintas épocas, a las necesidades del barrio, a las modas e incluso a los vaivenes económicos, como lo demuestra el que tuviera uno de sus periodos de mayor apogeo en la febril época de bonanza anterior a la Exposición de 1929, fechas en las que la Velá se vuelve hacia el río, creándose entonces la cucaña y celebrándose numerosos juegos de agua.

El origen de la Velá es la devoción a Santa Ana, que se extendió no sólo por Triana, sino que también venían devotos desde las localidades del Aljarafe. Esta fiesta familiar que se celebraba en un principio alrededor del templo fue alcanzando fama, ya que venían vecinos de intramuros, llegando a ser una romería muy popular en Sevilla debido a la fama de matrona de Santa Ana, por lo que las mujeres con dificultades para tener hijos iban a la iglesia para pedirle ser madres. De esta forma, empiezan a proliferar puestos de comidas y bebidas, lo que se considera como el primer paso de la parte lúdica y laica que iría desarrollándose a posteriori hasta dar como resultado la forma que hemos venido conociendo a través de la historia. Esta feria anual junto al río no está exenta de su raíz religiosa que dio origen y sustento a la fiesta.