Vox ha repartido este sábado en Sevilla muñecos que simulan ser fetos de 14 semanas de gestación, en el acto central de este partido de su campaña contra el aborto, que han hecho coincidir con el día de los Santos Inocentes.
Un acto que se ha celebrado en la Ronda de Triana de la capital andaluza, donde la portavoz de este partido en el Ayuntamiento, Cristina Peláez, ha leído un manifiesto en el que cita que el aborto "es el peor atentado contra los derechos humanos que tiene lugar en la sociedad actual, donde cada año son destruidos en el seno materno 55 millones de pequeños humanos en todo el mundo".
Ha señalado que, en España, fueron 95.917 los abortos realizados en el 2018, "lo que supone un récord histórico, en proporción al número de nacimientos", ya que "uno de cada cinco concebidos termina en la trituradora", para añadir que "desde 1985 han sido abortados en España dos millones y medio de bebés", lo que entiende que es "uno de los factores que explican nuestra natalidad raquítica, que pone en peligro la sostenibilidad del país".
Ha criticado que "hace 34 años, el Gobierno del PSOE nos vendió la primera ley del aborto como una despenalización excepcional de casos extremos, pero la ley desplegó su efecto pedagógico, anestesiando las conciencias de millones de españoles, y el coladero de la salud psicológica de la madre convirtió la ley de supuestos en una ley de aborto libre, consolidada por la nueva reforma socialista de 2010".
Luego, con mayoría absoluta, "Mariano Rajoy incumplió su promesa de recuperar la protección legal del no nacido, y tras ese engaño del Partido Popular, Vox es ya el único partido provida del Parlamento español", ha dicho.
Peláez ha defendido que "existe un nuevo individuo humano desde el momento de la concepción", que "el aborto masivo nos envilece como sociedad y nos condena a una muerte lenta por falta de niños", y ha subrayado que "un país civilizado no destruye a los niños en el vientre materno".
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