El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha visitado el barrio del Cerro del Águila para presentar a los vecinos el proyecto de rehabilitación de la calle José María de Pereda, con un presupuesto de 128.818,35 euros y un plazo de ejecución previsto de dos meses. De esta forma, Zoido ha compartido con los vecinos las mejoras que se van a llevar a cabo en el tramo comprendido entre la calle Párroco Antonio Gómez Villalobos y la avenida de Hytasa que se ejecutarán en los próximos meses. La obra se enmarca dentro del programa general de inversiones en los distritos y barrios cuyo objetivo es mejorar la pavimentación y las condiciones de accesibilidad en las vías públicas y espacios públicos de la ciudad.

Según ha explicado el alcalde, las mejoras que se van a ejecutar en el tramo entre la calle Párroco Antonio Gómez Villalobos y la avenida de Hytasa son otra "petición vecinal que se hace realidad". Zoido recordó que los comerciantes del mercado han sido quienes más han insistido en la necesidad de rehabilitar la calle. "Como en todas la obras que se ejecutan en la ciudad, hemos escuchado antes de redactar el proyecto, hemos informado y consensuado una vez redactado y antes del inicio de las obras y a pesar de que las molestias son inevitables, trataremos de minimizarlas durante los dos meses que durará su ejecución", incide el regidor hispalense.

Se trata de un tramo de calle de unos 128 metros de longitud y un ancho total medio de 16,1 metros, que se encuentran estructurados con una calzada de hormigón de 5,45 metros, aparcamientos de hormigón hidráulico en ambos lados en batería de 3,50 y acerados de 1,78 metros de ancho, de pavimento de baldosa de cemento adoquín de granito. "Tanto el pavimento de la calzada como el de los acerados se encuentran bastante deteriorados", añadió Zoido.

El alcalde señala que actualmente, dada la dimensión del ancho de la calzada, los vehículos aparcan en doble fila en uno de los laterales, lo que impide el paso de vehículos de emergencias o de grandes dimensiones. La reurbanización prevista incluye la reducción del ancho de calzada, mantener los aparcamientos en batería y ampliar los acerados. Entre el aparcamiento y la calzada, así como en toda la longitud de la calle, se dispondrá una corriente de piezas de hormigón donde quedarán instalados los imbornales para la recogida de agua.

Los trabajos incluyen una instalación de alumbrado público para dejar prevista la obra civil necesaria en caso de una futura instalación subterránea y la instalación de farolas, ya que actualmente el alumbrado es aéreo.