El alcalde no cobrará ni un solo euro de las arcas municipales. Éste fue uno de sus compromisos electorales y dará fe de su cumplimiento cuando el próximo lunes se aprueben las retribuciones del nuevo organigrama del Ayuntamiento de Sevilla. Tal y como hizo en los últimos cuatro años, cuando estuvo en la oposición, Juan Ignacio Zoido se quedará con el salario que le corresponde como diputado andaluz y, además, renunciará a cobrar dietas por su participación en los consejos de administración de las empresas municipales que preside. En resumen, el alcalde no costará dinero al Ayuntamiento.

Éste es el mensaje que ahora se quiere trasladar, sin entrar a fondo en más debates sobre las retribuciones de los políticos municipales. Sevilla evita así compararse con otras capitales como Málaga, Huelva o Granada, cuyos primeros ediles ya han confirmado que se rebajarán o congelarán el salario. Teófila Martínez, en Cádiz, también ha cobrado siempre como diputada autonómica en lugar de como alcaldesa.

Según el acuerdo de junio de 2010 de régimen económico y ayudas de los diputados autonómicos, el sueldo mensual de los diputados está fijado en 3.113,26 euros brutos, a los que se suman complementos mensuales, por ejemplo, por presidir comisiones, como es el caso de Zoido, que cobraría 566,62 euros más por estar al frente de la de Cultura en esta ocasión. Y también hay otra partida, en concepto de indemnización, que se abona por desplazamientos a la sede parlamentaria y que, al residir el alcalde en la capital, sería de 200 euros a la semana. En total, el salario mensual bruto que le correspondería a Zoido no sería inferior a 4.000 euros, algo similar a lo que hasta ahora han estado cobrando algunos concejales del equipo de Alfredo Sánchez Monteseirín.

Aunque, según estos cálculos, es probable que el alcalde ingrese mensualmente menos que algún técnico del Ayuntamiento. De hecho, él mismo apuntó antes de su toma de posesión que el suyo no sería el sueldo más alto y que, además, reduciría los grandes salarios que hasta ahora han cobrado algunos políticos en las empresas municipales. Esta decisión se engloba dentro del criterio de austeridad que regirá las políticas del nuevo gobierno que, además de renunciar a las dietas, apuesta por eliminar los gastos en comidas de trabajo. "La política de reservados se ha terminado", anunció tajante Zoido en una entrevista a este periódico, en la que también apuntó su intención de contener el gasto en coches oficiales.

Ya en el anterior mandato, dos concejales populares renunciaron también a cobrar las dietas que le correspondían por su participación en los consejos de administración, en concreto, Beltrán Pérez -desde el inicio del mandato- y Francisco Pérez -ya en el ecuador-. Una decisión personal en consonancia con lo que hace un año se aprobó en el Ayuntamiento, siguiendo el criterio marcado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para hacer frente a la crisis y la asfixia de los consistorios. En junio de 2010, el Pleno municipal ordenó suprimir las dietas por asistencia en las empresas municipales y organismos autónomos y Monteseirín se rebajó su salario de alcalde un 9%.

Ahora, en la oposición, el portavoz del PSOE, Juan Espadas, también ha anunciado ya que renunciará a cobrar del Ayuntamiento para quedarse con su salario como senador. Y el lunes se confirmará oficialmente el reparto de las retribuciones en los grupos de la oposición, la masa salarial que manejará cada grupo político y que resulta clave para realizar las contrataciones del personal de confianza. Al parecer, el grupo socialista dispondrá de cerca de 500.000 euros de masa salarial de acuerdo con sus once concejales y los portavoces adjuntos del PSOE, Antonio Muñoz y Alberto Moriña, podrían cobrar como ediles del gobierno, lo que supondría una novedad, como adelantó este periódico. Cuando el PP ha estado en la oposición, Zoido fue partidario de asignar el mismo sueldo de 1.800 euros al mes a todos los concejales de su grupo.