La alta cúpula de Mercasevilla no está dada de alta en el Registro Mercantil
Monteseirín, Crespo, Torrijos, Mellet, Piñero y Maymó siguen figurando al frente de la compañía · La inscripción en el Borme de los nuevos cargos es obligatoria para que surta efectos ante terceros
Muchos de los actuales altos cargos de Mercasevilla están ejerciendo sus funciones sin la debida y obligada inscripción en el Registro Mercantil, un requisito indispensable para que sus decisiones tengan eficacia jurídica de acuerdo con la legislación vigente. Por lo tanto, los actuales miembros de la comisión ejecutiva o consejeros que tuvieran funciones asignadas como consejeros delegados "no podrían ni deberían actuar" como tales mientras no aparezcan inscritos en el Borme por mucha que sus designaciones hayan sido protocolizadas ante notario, tal como precisaron ayer a este periódico diversas fuentes. Mercasevilla está presidida hoy por el concejal socialista Alfonso Mir, pero para el registro no existe.
La información registral vigente del Mercado de Abastecimiento de Sevilla revela que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, sigue como presidente de la compañía y de la comisión ejecutiva, a pesar de que renunció a todos su cargos en la empresa el pasado verano. El mismo caso se produce con el teniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos (IU-CA) que continúa dado de alta como vicepresidente de la comisión ejecutiva pese a que aprovechó la reducción de cargos del consejo de administración para salir de una empresa marcada ya por los tres frentes judiciales que tiene abiertos en la actualidad.
El catalán Jordi Maymó figura todavía como director general, un cargo del que dimitió el pasado mes de marzo tras diez meses en la compañía especialmente marcados por los enfrentamientos con los mayoristas del pescado. Maymó llegó a este puesto de responsabilidad después de que se reformaran los estatutos para hacer posible su nombramiento.
El ex concejal socialista Gonzalo Crespo, que fue presidente de Mercasevilla cuando se acordó la polémica venta de sus terrenos a la empresa Sando en febrero de 2005, figura aún como máximo responsable de la comisión ejecutiva, un cargo que dejó en junio de 2007, dos años antes de que estallara el primer escándalo que afecta a la empresa. En tres años y medio no se ha actualizado esta información ante el Registro Mercantil.
El ex director general Fernando Mellet, que dimitió en febrero de 2009, mantiene su condición de apoderado en Mercasevilla. Mellet está imputado por supuestos delitos de prevaricación y maquinación por alterar los precios de los terrenos para favorecer a la empresa Sando en la adjudicación de los terrenos de la empresa. Resulta paradójico que para inscribir a Maymó en su día como director general sí se tuvo la diligencia debida.
Otro caso especialmente llamativo es el de Jorge Piñero, que lleva más de un año fuera del organigrama de Mercasevilla, pero que sigue apareciendo en el Registro Mercantil como vicesecretario del consejo de administración y vocal de la comisión ejecutiva. Piñero está imputado por los presuntos delitos de prevaricación y maquinación para alterar el precio de las cosas al considerar la juez que existen irregularidades en el concurso público sobre el derecho de opción de compra de los terrenos de la empresa municipal. Y no menos llamativo es que se mantenga vigente el cargo de consejero de Beltrán Pérez, portavoz adjunto del PP, que el gobierno logró expulsar del consejo mediante una polémica reducción de miembros realizada bajo el pretexto de la necesidad de "despolitizar" la empresa.
El Real Decreto Legislativo 1/2010 de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital, es tajante en su artículo 249.3 a este respecto: "La delegación permanente de alguna facultad del consejo de administración en la comisión ejecutiva o en el consejero delegado y la designación de los administradores que hayan de ocupar tales cargos requerirán para su validez el voto favorable de las dos terceras partes de los componentes del consejo y no producirán efecto alguno hasta su inscripción en el Registro Mercantil". Por este motivo, la falta de inscripción en el Registro Mercantil impide la inscripción en el Registro de la Propiedad de los actos otorgados por dicho cargo "sin que quepa apreciar una ratificación tácita".
6 Comentarios