La operación se repetirá nuevamente, aunque todo apunta a que será por última vez. Tussam tendrá que retirar las catenarias de la Avenida de la Constitución una semana antes del Domingo de Ramos para asegurar el paso de las cofradías con la estética y la seguridad requeridas por las hermandades. La empresa Inabensa, filial de Abengoa, se hará cargo de la retirada y del montaje tras el Domingo de Resurrección. El coste de la obra, superior a los 120.000 euros, será asumido por la empresa CAF al igual que el pasado año en función del acuerdo entre esta compañía y el Ayuntamiento. CAF se comprometió a pagar el desmontaje y la reinstalación de las catenarias mientras no hallara una solución técnica para la supresión de las catenarias definitivamente en el tramo comprendido entre la Plaza Nueva y la Puerta de Jerez. La consecuencia inevitable de esta operación es que el tranvía se quedará sin acceso a la Plaza Nueva desde una semana antes del Domingo de Resurrección y hasta más de una semana después. Casi un mes sin servicio hasta el máximo punto de penetración en el Casco Antiguo, una medida que ya provocó las protestas de los comerciantes el pasado año. El Ayuntamiento apostó en primera instancia por dejar instaladas las catenarias. Los técnicos de Tussam y de la Delegación de Fiestas Mayores aseguraron tras pruebas detalladas que los pasos de mayor altura no tendrían problemas en su tránsito por la Avenida. Aun así, hasta nueve cofradías se quejaron públicamente, bien por razones estéticas, bien porque cuestionaban que verdaderamente pudieran pasar sin problemas. El Consistorio forzó la altura del cableado todo lo que pudo, elevándolo hasta una altura de 6,15 metros, pero no fue suficiente para acallar las protestas de las cofradías. Tussam ofreció a las hermandades sus talleres especializados para realizar las reformas necesarias en los mecanismos de alzada y bajada de cruces u olivos, pero tampoco este ofrecimiento sirvió para nada.

Las hermandades finalmente ganaron el pulso y consiguieron justo una semana antes del Domingo de Ramos que el propio alcalde gestionara personalmente el asunto y obtuviera un compromiso firme de CAF, gracias al cual también se dejaba claro que las arcas municipales no sufragarían en ningún caso la operación. El Ayuntamiento aseguró que con este patrocinio, la empresa CAF "se reconcilia con los sevillanos y el Ayuntamiento demuestra su sensibilidad para con la principal fiesta de la ciudad".