Con 'ceta' de 'raziones'

LA RAZA

Asumen en el grupo La Raza que más de uno se lo piensa antes de sentarse a comer en su emblemático restaurante del Parque de María Luisa o en La Raza-Seises, que el grupo asumió a finales del año pasado, y más ahora, en plena crisis. Lo asumen, pero no se quedan quietos. Su solución es su nueva carta de raciones.

Con la idea clara de que "la gente no quiere dejar de salir", pero se mira más el bolsillo, según lo cuenta el director de explotación del grupo La Raza, Pedro Sánchez-Cuerda, buscan con esta iniciativa darle a sus restaurantes un toque "más informal" que, sin renunciar a la calidad, permita además un almuerzo o una cena más económicos. Sus cálculos: algo menos de 20 euros por cabeza, bebidas incluidas.

Otro objetivo buscan también con la campaña, propiciada por el chef corporativo del grupo, Enrique Sánchez, que ha vuelto a Sevilla tras largos años en Estados Unidos: que tanto la espectacular terraza de Los Seises como la de La Raza adquieran un aire más abierto para el público. De hecho, planean además abrir la terraza del céntrico hotel como bar, de manera que pueda acudir a ella quien sólo quiera tomar o una cerveza, o un cóctel. Pero esa es otra historia, y otro proyecto.

Porque lo que desde esta semana puede probar el público es la amplia carta de raciones, que ronda la treintena de referencias, la mitad de las cuales es común a todos los restaurantes. Enrique Sánchez resume la filosofía de la cocina en la que ha trabajado junto a los chef de La Raza, David Miralles; Los Seises, Juan Frías, y la Hostería, Francisco Fariñas: "La base es el producto de calidad y la cocina tradicional, a la que le añadimos algún pequeño toque". Decirlo es fácil. Enrique aporta, además, pruebas.

Pruebas como la ensaladilla cremosa con lascas de atún, "la tradicional ensaladilla mediterránea con ventresca de atún añadida". O como las anchoas del Cantábrico con aceitunas negras y tomate verde en compota, o como la morcilla de arroz con huevos fritos de codorniz y yema emulsionada. También tienen hamburguesas, y cualquiera diría que Enrique anduvo tanto tiempo en Estados Unidos. Ofrecen, por un lado, la mini hamburguesa de vieiras y langostinos con mayonesa tártara y, por otro, la hamburguesita de cordero lechal y crujiente de parmesano. Y más, y una renovada carta de postres, incluidas las migas de chocolate. No faltan, claro, las croquetas, ni las muy sevillanas espinacas con garbanzos y picatostes de comino, porque renovarse no es transformarse, sino evolucionar, y los 75 años del grupo La Raza son un aval al que no están dispuestos a renunciar. Hacen bien.