La CEU Fernando III apuesta por la simulación clínica para mejorar la formación sanitaria

La Universidad CEU Fernando III ha anunciado este lunes que el hospital de simulación destinado a los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Vida, ubicado en Bormujos, tiene prevista su finalización para el curso académico 2026/2027. Este innovador proyecto, cuya construcción arrancará a finales del próximo mes de julio, transformará radicalmente la experiencia formativa del alumnado, permitiéndoles convertirse en protagonistas activos de su aprendizaje universitario en un entorno que replica fielmente la realidad asistencial.

El futuro complejo se situará en el propio campus universitario y dispondrá de múltiples laboratorios equipados para investigación de alto nivel. Las instalaciones, que ocuparán cerca de 4.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, supondrán una inversión global de 15 millones de euros, según han confirmado fuentes de la institución académica. La infraestructura permitirá a los estudiantes familiarizarse con los procedimientos y protocolos sanitarios en un entorno controlado antes de enfrentarse a situaciones reales con pacientes.

El centro docente ha subrayado que esta apuesta por la simulación clínica avanzada responde a las tendencias educativas más innovadoras en el ámbito de las ciencias de la salud a nivel internacional, donde la práctica simulada se ha convertido en un pilar fundamental de la formación sanitaria de excelencia.

Instalaciones de vanguardia

El edificio contará con una completa recreación de los diferentes espacios que conforman un hospital real. Entre sus instalaciones destacan salas de admisión, zonas de espera, áreas de triaje, servicio de urgencias, quirófanos completamente equipados, unidades de cuidados intensivos, salas de parto, consultas pediátricas, consultas hospitalarias generales y espacios que simulan el domicilio del paciente. Además, dispondrá de laboratorios de anatomía virtual, salas de disección y laboratorios especializados en fisiología, bioquímica y biología celular y molecular, así como espacios específicos para la investigación.

Un aspecto diferencial del proyecto es que los futuros profesionales sanitarios tendrán acceso a equipamiento médico real con el que podrán practicar diversas técnicas como punciones, intubaciones, drenajes, sistemas de monitorización para anestesia, electrocardiogramas y otros procedimientos habituales en la práctica clínica diaria. Este enfoque práctico busca reducir la curva de aprendizaje cuando los estudiantes se enfrenten posteriormente a situaciones reales durante sus prácticas hospitalarias y su futuro profesional.

Cada una de las estancias estará complementada con una sala de debriefing anexa, un elemento pedagógico fundamental donde los alumnos podrán observar, a través de un cristal o mediante pantallas, las prácticas realizadas por sus compañeros o por el profesorado. Este sistema permite el intercambio inmediato de impresiones sobre los procedimientos ejecutados y, posteriormente, recibir feedback detallado del docente sobre aciertos y errores, facilitando así una revisión exhaustiva del proceso clínico completo.

Metodología de aprendizaje inmersiva

Felipe Martínez Alcalá, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Vida, ha destacado las ventajas de este modelo formativo: "La simulación permite al estudiante enfrentarse a situaciones clínicas complejas en un entorno seguro, lo que le dará la oportunidad de desarrollar una capacidad práctica y de toma de decisiones muy valoradas en la práctica médica y por los tutores de residencia. Sin duda, esto le proporcionará mayor soltura, autonomía y capacidad resolutiva cuando llegue al sistema MIR y a la residencia".

El programa formativo no se limitará exclusivamente a habilidades técnicas, sino que también abordará competencias transversales esenciales en el ejercicio profesional sanitario. Entre estas destacan la comunicación efectiva con pacientes y familiares, la interacción con medios de comunicación, el manejo de pacientes en situaciones complejas, las técnicas de gestión del estrés y el desarrollo de capacidades de liderazgo clínico. Todo ello orientado a facilitar la adaptación a entornos reales y mejorar la experiencia clínica global de los futuros profesionales.

"Tener experiencia documentada en simulación avanzada es un elemento diferenciador en el currículum médico, tanto en convocatorias nacionales como internacionales. Los residentes con experiencia previa en simulación suelen requerir menos tiempo de adaptación al entorno clínico, lo que les permite asumir responsabilidades más pronto y afrontar este periodo con más seguridad. Esta ventaja puede ser clave para oportunidades laborales tras la residencia", subraya el decano.

Red de convenios con centros sanitarios

Paralelamente al desarrollo del hospital de simulación, la Universidad CEU Fernando III ha realizado un intenso trabajo para establecer una extensa red de convenios de colaboración con distintas entidades sanitarias que complementarán la formación práctica de sus estudiantes. Entre los acuerdos ya firmados destacan los alcanzados con grupos hospitalarios de referencia como Vithas, San Juan de Dios o Viamed, así como con centros deportivos, psicológicos y geriátricos.

Esta estrategia de alianzas tiene como objetivo brindar a los alumnos oportunidades de aprendizaje basadas en situaciones reales, siempre bajo la supervisión y orientación de tutores especializados. La combinación de prácticas en entornos simulados y reales busca garantizar una formación integral que prepare a los estudiantes para los retos actuales del sistema sanitario.

La simulación clínica en la formación sanitaria moderna

La simulación clínica se ha consolidado en las últimas décadas como una herramienta pedagógica fundamental en la formación de profesionales de la salud. Este método permite recrear escenarios clínicos de manera controlada, ofreciendo a los estudiantes la posibilidad de practicar habilidades técnicas y no técnicas sin riesgos para los pacientes reales.

Las ventajas de este enfoque son múltiples. Por un lado, proporciona un entorno seguro donde el error forma parte del proceso de aprendizaje, algo imposible de replicar con pacientes reales. Por otro, permite la exposición a situaciones clínicas poco frecuentes pero críticas, garantizando que todos los estudiantes experimenten determinados casos independientemente de lo que encuentren durante sus rotaciones prácticas tradicionales.

Además, la simulación facilita el entrenamiento en equipo y la práctica de habilidades de comunicación y liderazgo, competencias esenciales en el ámbito sanitario actual, donde el trabajo multidisciplinar es la norma. Las instalaciones que albergarán el hospital de simulación del CEU permitirán recrear escenarios de alta fidelidad que abarcan desde la atención primaria hasta situaciones de emergencia hospitalaria.