Los chabolistas sufren el tercer desalojo en siete días

Los chabolistas que han permanecido tres meses en el asentamiento junto al puente de hierro de San Juan sufrieron ayer su tercer desalojo en una semana. Las 41 familias que tuvieron que huir del Polígono Sur tras un tiroteo en el que murió un menor de un clan rival fueron expulsados de los terrenos que ocuparon el jueves en San Juan de Aznalfarache tras tener que abandonar la carretera que une el Puerto con la base militar de El Copero, donde permanecían desde el viernes de la semana pasada.

El desalojo se produjo a última hora de la tarde. Por la mañana, varios agentes de la Policía Nacional y Local de San Juan se personaron en la zona donde pernoctaron el día antes, junto a la antigua discoteca La Recua, para informarles de que tenían que abandonar cuanto antes dichos terrenos. El alcalde de San Juan, Juan Ramón Troncoso (PSOE), ya había advertido a la Subdelegación del Gobierno de que no consentiría que se "instalara un nuevo asentamiento en San Juan, porque sería trasladar el problema de un sitio a otro sin darle solución a estas familias".

Las personas que se encontraban en esos momentos en el lugar le pidieron más tiempo para poder recoger sus pertenencias y avisar a las familias que en ese momento estaban comprando víveres en otras zonas de la ciudad. Hubo quienes pensaban que podrían pasar otra noche en este sitio, pero a última hora de la tarde se personaron varias patrullas de la Policía Nacional y Local de San Juan para que desalojaran definitivamente el lugar.

Comenzaba otro éxodo, en el que el destino sigue siendo una incertidumbre. En esta ocasión los chabolistas se mostraron menos receptivos a la hora de hablar con los medios de comunicación, por lo que al cierre de esta edición aún no se conocía el lugar exacto donde pasarían la noche. Algunas de las familias indicaron a este periódico que habían vuelto a las Tres Mil para entrar en sus pisos, mientras que la Policía Nacional no tenía constancia del regreso.

Lo cierto es que el jueves, tras una jornada de gran tensión, la vuelta al Polígono Sur se contempló como la única alternativa para encontrar la estabilidad que perdieron hace tres meses. Los pisos de estas familias en las Tres Mil permanecen precintados por la Consejería de Vivienda y el Ayuntamiento activará un dispositivo policial si deciden regresar.