La futura Jefatura de la Policía Local de Sevilla, situada en los terrenos de la antigua cárcel de la Ranilla, ha sufrido ya algunos destrozos pese a que aún no se ha inaugurado. Unos vándalos han lanzado un adoquín contra el edificio, cuya fachada es prácticamente entera de cristales, y han roto una de las lunas de la parte más próxima a la ronda del Tamarguillo, como puede apreciarse en la fotografía que acompaña esta información. Los destrozos han sido mínimos, pero sí siembran la duda sobre la seguridad de este edificio.

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla ya denunció que la nueva Jefatura no tenía un perímetro de seguridad suficientemente amplio en su fachada de la Ronda del Tamarguillo. De hecho, la fachada de la comisaría está situada en el mismo nivel que la acera, sin ningún tipo de vallas ni barreras que impidan a cualquier persona acercarse. Este incidente se produjo de madrugada pese a que hay una pareja de policías montando guardia en la Jefatura para impedir que nadie entre en el edificio, que está terminado desde hace semanas.

El Ayuntamiento está ahora amueblando las dependencias, tras una primera reforma que hizo el nuevo gobierno al considerar que la comisaría presentaba deficiencias desde su construcción. Aún no hay fecha prevista para la inauguración.