A cuerpo descubierto sobre las tablas

El teatro es para Enrique Delgado la mejor terapia para afrontar la vida después de un trasplante. Él lo vivió el pasado año cuando fue trasplantado de hígado, después de que le diagnosticaran en 2006 hepatitis C. Fue en una convivencia de socios y familiares de la Asociación de Trasplantados Hepáticos donde se le ocurrió la idea de llevar a las tablas su historia, una narración que antes ya había plasmado sobre el papel. Su decisión gustó y entusiasmo a todos y, a principios de febrero, Reforma de Interiores fue estrenada en el Centro Cívico Bellavista con Enrique Delgado como productor. No estuvo ni está solo en esta iniciativa, ya que un equipo de 28 personas (entre actores y técnicos) se han volcado de forma altruista con la obra. Entre sus mayores apoyos: su mujer e hijas, que también intervienen en la obra, y David Nieto, el director de la misma. La filosofía de Reforma de Interiores no es más que "la de dar esperanzas, demostrar que hay vida después del trasplante y desdramatizar todo el proceso de la enfermedad". Para ello, durante la representación, las risas se funden con algunos momentos dramáticos que, finalmente, consiguen dejar paso a la reflexión y a la importancia de la donación de órganos. La intención de la compañía es representar la obra en distintos puntos de la provincia, aunque Delgado insiste: "Lo importante es mantener el entusiasmo por la vida".