La ciudadana norteamericana Laura Baird, cuyo cadáver fue recuperado en el río Guadalquivir, bajo el puente de las Delicias, llegó a Sevilla hace poco más de una década procedente de Nueva York para cursar unos estudios de español. Hasta su trágica muerte, Laura se había dedicado a ofrecer clases de inglés en clases particulares en la zona del Porvenir y el Tiro de Línea, donde se había trasladado recientemente.

En 2004, Laura comenzó unos estudios de español en el International College of Seville, un centro de estudios que ofrece cursos a estudiantes estadounidenses. Laura comenzó el semestre entre alumnos mucho más jóvenes que ella y permaneció en este centro un año completo. Llegó como estudiante y se quedó como profesora de inglés. Amigos de Laura recuerdan que esta mujer se había ausentado varios periodos para ir al Norte, donde había ejercido como profesora en varios campamentos de verano. También ejerció como profesora en academias de idiomas. Dicen los que la conocieron que Laura era "buena persona", si bien tenía "algunos problemas personales" y, a veces, "se la veía con malas compañías". También la recuerdan como a "una persona cariñosa y confiada. Quizás esa actitud haya sido su perdición".

Personas allegadas a esta mujer recuerdan que se casó, hace alrededor de año y medio, con un vecino del Tiro de Línea conocido como el Tate. Laura era madre de un joven norteamericano de 30 años, que reside en Sevilla. Cuando desapareció el pasado sábado, sus seres queridos acudieron a la Policía para interponer la denuncia. Los agentes activaron entonces el protocolo establecido para casos de desaparición y el grupo de Homicidios de la Jefatura inició la investigación. Las primeras pesquisas se realizaron en el círculo de amistades y apuntaron a Antonio Gordillo, amigo de la víctima, como principal sospechoso.