Sevilla

Ocho detenidos por robo de cobre en Sevilla

  • Los arrestados sustraían el metal de instalaciones agrícolas y ganaderas, casetas de transformación de electricidad y torres de alta tensión

Una de las instalaciones que sufrió un robo.

Una de las instalaciones que sufrió un robo. / DGGC

La Guardia Civil ha detenido a ocho personas acusadas de 39 robos de cobre en la provincia de Sevilla en instalaciones agrícolas, ganaderas, casetas de transformación de energía eléctrica y en torres de alta tensión.

La operación, denominada Cobroca Mundaja, se inició en septiembre de 2018 a raíz de una serie de robos de cable de cobre cometidos en Burguillos, Carmona, Alcalá del Río, San José de La Rinconada, Villanueva del Río y Minas, Guillena, La Algaba, El Castillo de las Guardas, Gerena y Castilblanco de los Arroyos.

La Guardia Civil explica en un comunicado que de esta forma han desarticulado "una organización criminal muy activa especializada en la comisión de robos de cobre que operaba principalmente en las comarcas de la vega del Guadalquivir y en la zona más meridional de la Sierra Norte de Sevilla".

La organización estaba "perfectamente" estructurada y salían a cometer los robos de forma muy organizada y coordinada, "con un alto grado de especialización delictiva".

Los detenidos salían a diario a instalaciones de diferentes localidades para hacer vigilancias previas y estudiar la zona, comprobar la existencia de vigilancia privada o sistemas de seguridad para cometer los robos con garantías de éxito.

Dentro del “Plan Nacional Permanente de Respuesta a la Actividades Ilícitas Relacionadas con el Cobre”, los efectivos de los Equipos Roca, especializados en la investigación de este tipo de delitos, establecieron dispositivos de vigilancia hasta detectar el movimiento de un grupo de personas, todas ellas de Burguillos y que poseían multitud de antecedentes por la comisión de hechos similares.

Entre los robos en centros de transformación eléctrica, la Guardia Civil destacar los de transformadores instalados en torretas de “alta tensión”, ubicadas en su totalidad en explotaciones agrícolas y ganaderas.

En ellos, los autores inutilizaban inicialmente el transformador y lo despojaban de su carga eléctrica para arrancarlo de su lugar y destrozaban el aparato con el fin de extraer de su interior el cobre que alberga, lo que los dejaba inservibles y perjudicaban a las instalaciones ganaderas o agrícolas.

Una vez cometidos los robos, emprendían la huida por caminos de difícil acceso conectados con la localidad de Burguillos y, en el caso de hacerlo por carreteras secundarias, autovías o autopistas, modificaban las placas de matrículas de los vehículos para que las cámaras de vigilancia del tráfico no pudiesen identificarlos.

El cobre sustraído era más tarde vendido en chatarrerías de la zona periférica de la provincia de Sevilla, siempre en pequeñas cantidades para no levantar sospechas, y los autores de los robos aseguraban que el cable que vendían provenía de derribos de edificios o viviendas e instalaciones abandonadas.

Los agentes han intervenido herramientas para personal especialista en trabajos de riesgo en torres eléctricas o de alta tensión, así como cableado de cobre de diferentes calidades y tamaños, multímetros digitales, linternas frontales profesionales, poleas y amoladoras.

La investigación, en la que ha colaborado la Policía Local de Burguillos y Tocina, sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.

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|R:EFE-AND|

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