Un fuerte dispositivo policial permite detener al atracador de un banco en Rochelambert
La Policía Nacional cerró Los Pajaritos, Torreblanca y las Tres Mil para impedir la fuga del ladrón
Un dispositivo de cierre de las zonas deprimidas de la ciudad permitió a la Policía Nacional detener el pasado lunes a un atracador que había irrumpido con un cuchillo en una sucursal de la Caja Rural situada en la avenida de los Gavilanes. Los hechos ocurrieron a las nueve de la mañana, cuando el delincuente entró en el banco portando el arma blanca y cubriéndose el rostro con un pañuelo. Amenazando a los empleados, logró llevarse un botín de 1.500 euros y se marchó a pie.
Instantes después del atraco, la Policía estableció un dispositivo de cierre de los barrios próximos al lugar del atraco. Para esto se movilizaron a los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, un grupo de motoristas tanto de paisano como uniformados que son siempre los primeros en llegar al lugar de los hechos. Esta unidad, conocida también como los Rayos, cerró toda la zona de Los Pajaritos, Torreblanca y las Tres Mil Viviendas, barrios que, por su cercanía, podían ser los lugares de origen del atracador.
Mientras tanto, de la investigación se hacía cargo el Grupo de Atracos. Se distribuyó la descripción del delincuente aportada por los testigos a todos los agentes de servicio. Se trataba de un hombre de mediana edad, de aproximadamente 1,70 metros de altura, que vestía camisa azul y pantalón claro. Gracias a esta descripción se localizó unas tres horas después a un hombre que andaba por la calle Perdiz, si bien la ropa que llevaba no encajaba con la descrita.
Los agentes lo interceptaron y comenzaron a hacerle preguntas, a las que el hombre respondía de manera inconexa y cayendo en contradicciones continuamente. La Policía le encontró encima 1.000 euros y el hombre aseguraba que eran suyos porque venía de cobrar el paro. Los restantes 500 habían desaparecido ya. Sin embargo, los agentes comprobaron que lo que percibía era una prestación de 426 euros al mes y que la había cobrado ya el viernes de la semana anterior.
Ante las sospechas de que podían estar ante el atracador, los policías del Grupo de Atracos lo detuvieron y trasladaron a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía. Comprobaron la grabación de las cámaras de seguridad de la sucursal bancaria y vieron que se trataba sin duda de la misma persona. La ropa empleada en el atraco la había tirado en la basura después de conseguir el botín.
La identidad del detenido responde a las iniciales F. R. R. Tiene 53 años y es vecino de Los Pajaritos. No tiene antecedentes delictivos y la Policía investiga ahora si ha podido participar en otros delitos similares cometidos mediante el mismo modus operandi, ya que su forma de actuar refleja una cierta preparación del atraco, algo impropio de un novato.
El botín recuperado por la Policía fue de 1.000 euros. Todo apunta a que el atracador tiene problemas con el juego y se pudo gastar un tercio del dinero sustraído en apenas dos horas.
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