Casi 22.000 maestros que trabajan en la provincia de Sevilla tienen mañana una cita con las urnas para elegir a los delegados provinciales que defenderán sus derechos e intereses durante los próximos cuatro años en la Junta de Personal Docente. A estas elecciones concurren nueve sindicatos, uno menos que en 2010, tras dejar de presentar candidatura el SADI. La aplicación de la Ley Orgánica de Mejora para la Calidad Educativa (Lomce), los recortes salariales y de plantilla así como restablecer la autoridad docente son las principales líneas de batalla en dichos comicios.

Cuatro años después los docentes de Sevilla vuelven a las urnas. En 2010 el censo lo conformaban más de 21.600 profesionales de la educación. En esta ocasión serán 21.803. Un grupo de electores integrado por personal que ocupa un puesto definitivo, interinos que cubren vacantes y dentro de estos últimos aquellos que habiendo entrado a trabajar después del pasado 10 de noviembre cuenten con una certificación del director del centro educativo que acredite que desarrolla su labor en él.

Los docentes podrán votar para elegir a los 63 delegados de la provincia de 9:00 a 19:00 en las 132 mesas distribuidas en diferentes centros educativos. El 65% de ellos son colegios y el 35%, institutos.

Los sindicatos que concurren a estas elecciones en la provincia son CSI-F, ANPE, CCOO, UGT, Ustea, APIA, USO, Piensa y CGT. Del cartel de candidatos se ha descolgado SADI, que defendía los intereses de los interinos y cuya presencia en Sevilla prácticamente se ha extinguido en estos cuatro años.

Las pasadas elecciones se caracterizaron por el vuelco en la representación de delegados provinciales. Tras años en los que la ANPE ostentaba la mayoría, CSI-F se impuso con clara ventaja, al pasar de ser la quinta fuerza sindical a la primera. La Unión Sindical de Trabajadores de la Enseñanza en Andalucía (Ustea), también logró un salto cuantitativo. Los más grandes perjudicados fueron los sindicatos mayoritarios, debido, en parte, a la alta abstención en aquellos comicios.

Si en 2010 el Plan de Calidad de la Junta constituía uno de los frentes de batalla, en esta ocasión son la Lomce y los recortes en educación los que protagonizan las quejas sindicales.