La restauración de la Casa Natal de Diego Velázquez en Sevilla está deparando interesantes sorpresas. Por primera vez, se ha podido hacer una cata arqueológica y estudiado el subsuelo de una casa habitada desde hace más de 500 años. Allí, ocultos por el paso de los siglos, se han hallado estructuras hidráulicas e importantes restos de utensilios y piezas de cerámica del siglo XVI y XVII que bien podrían haber sido inmortalizadas por el gran genio de la pintura española en sus bodegones y escenas costumbristas más célebres.

Las obras para recuperar la Casa Natal de Velázquez arrancaron el pasado mes de junio. El primer objetivo era reparar la cubierta y las vigas. Al mismo tiempo, se ha ralizado por primera vez una cata arqueológica en esta vivienda singular y las sorpresas no se hicieron de esperar, como explica Enrique Bocanegra, uno de los impulsores del proyecto: "Nos tocaba recuperar todo lo original de la casa. Al levantar el suelo han empezado a aparecer restos cerámicos de los siglos XVI y XVII, ya que es posible que se construyera sobre una edificación anterior". 

Entre estos restos destacan fragmentos de lebrillos y cántaros, como los retratados por Velázquez en El Aguador de Sevilla; una orza u olla muy similar a la que se puede ver en La Mulata; una serie de mesa de vídrio blanco como la de Dos jóvenes a la mesa; o elementos para cocinar como el anafe, la cazuela, el bacín, el jarrito o los atifles pintados por el maestro sevillano en Vieja friendo huevos. Se trata de una serie de elementos coetáneos al tiempo que el pintor habitó la casa y que ofrecen una información muy valiosa sobre cómo era la vida en aquellos tiempos. "Son como si los hubieras sacado de los cuadros. Cuando los encuentras en esta casa tiene un impacto muy fuerte. Muestran cómo funcionaba una casa de gente corriente del siglo XVI. Los vamos a incorporar a la musealiación porque va a dar mayor riqueza e interés a la visita", apunta Bocanegra.

Detalles de restos encontrados que aparecen en 'Vieja friendo huevos'.

En esa auscultación del subsuelo también se han encontrado dos estructuras hidráulicas, del que no tenían conocimiento anteriores propietarios de la casa, por eso Bocanegra destaca la gran oportunidad de poder realizar todos estos estudios: "De esa época quedan muchos palacios, pero las casas de este tipo han desaparecido. Esta ha perdurado porque hasta los años 70 siguió funcionando como casa de vecinos. Ahora tenemos la oportunidad de descubrir todo esto".

Una orza apucherada recuperada en la excavación.

Entre una casa principal y un corral de vecinos

El arqueólogo que ha dirigido los trabajos, Enrique Luis Domínguez, también resalta la importancia de poder realizar estos estudios en una vivienda de este tipo, con muy pocos ejemplos conservados, que se podría encuadrar entre una casa principal y un corral de vecinos: "Es una casa no muy rica pero que sí tiene detalles, como hemos encontrado". Domínguez explica que uno de los objetivos que se plantearon era si alguna parte del inmueble se podía asociar con la casa más antigua: "El análisis de la edificación nos ha permitido saber que hay un núcleo más antiguo. El inmueble está muy transformado, pero se mantiene la distribución que tuvo en tiempos de Velázquez. El patio central se ha podido asociar a la estructura principal de la casa por el tipo de construcción".

Una de las piezas que se puede ver en 'La mulata'.

La vivienda se distribuye en torno a dos patios. En dos habitaciones junto al primero, llamado patio de casa puerta, se han encontrado los rellenos del siglo XVI y XVII con los restos de cerámica. "Nos pareció muy interesante, porque Velázquez recoge en su obra los aspectos de la vida cotidiana. Resulta que nos sale un repertorio cerámico común de esa época que él pinta. Es que nos hemos encontrado con el cántaro de El Aguador de Sevilla. Varias de las piezas tenían un nivel de conservación alto y se han podido reintegrar", señala el arqueólogo.

Restos de un cántaro.

En las dos estancias adyacentes al patio de entrada se han encontrado las dos estructuras hidráulicas, una de ellas un aljibe. "Ha sido interesante. De la segunda no sabemos su funcionalidad. Podría ser posterior, de los siglos XVIII o XIX, y estar relacionada con el establecimiento de la red de saneamiento de la casa", señala el arqueólogo.

Una escudilla blanca.

Con la estructura ya terminada, la restauración pura y dura de la casa acabará en el mes de agosto. Comenzará entonces la musealización en la que también se lleva tiempo trabajando. La fecha de apertura es todavía incierta, porque los promotores destacan que lo más importante es hacer bien las cosas. "Va a influir mucho cómo evolucione la situación general. Si la situación sigue para, nosotros preferimos seguir trabajando y esperar. Queremos que la Casa Natal de Velázquez se convierta en un buque insignia de la cultura y el turismo de Sevilla. Y eso lleva su tiempo y mucho cariño", concluye el promotor de la Casa Natal de Velázquez.

Presentación en Fitur

Los responsables de la Casa Natal de Velázquez dan a conocer estos hallazgos este jueves en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid, donde han informado de este proyecto cultual y patrimonial tan relevante de Sevilla. 

El proyecto, que pretende recuperar para la ciudad que lo vio nacer la figura y la obra de Velázquez, aspira a convertirse en uno de los grandes atractivos culturales de la capital hispalense. El futuro centro de interpretación y divulgación de la Casa Natal Velázquez tendrá como sede la única vivienda que habitó el pintor que continúa en pie hoy en día, así como uno de los escasos vestigios que pueden seguirse en Sevilla de la arquitectura popular de la época.

La Casa Natal de Velázquez.

La propuesta de la Casa Natal Velázquez combina el desarrollo de un proyecto museográfico que, mediante el uso de tecnología de última generación, permitirá al visitante acercarse a algunos de sus cuadros más emblemáticos de una forma que no es posible en los museos, con una agenda cultural viva y única en la ciudad.

El espacio ofrecerá la posibilidad de conocer la obra del genio sevillano mediante el uso de elementos totalmente originales. Ejemplo de ello es la recreación del salón del príncipe, donde fue pintado y que se plasma también en el cuadro de Las Meninas, o la reconstrucción de algunas de las estancias de la que fue su casa con muebles y enseres de la época que conforman parte del universo estético de Velázquez tal y como reflejan obras como El aguador o Vieja friendo huevos. Una completa agenda cultural en la que tendrán cabida talleres artísticos o visitas teatralizadas completan la propuesta del que está llamado a convertirse en el gran centro cultural dedicado exclusivamente al genial pintor sevillano.

Identificación de la casa en la que nació Velázquez.

La recuperación de la casa natal y la figura de Velázquez supondrá también la recuperación de la etapa artística más relevante que haya vivido sin duda la ciudad de Sevilla en el primer tercio del siglo XVII. Cuando surgen los grandes nombres propios de la pintura de todos los tiempos: Zurbarán, Alonso Cano y, sobre todo, Diego Velázquez, genio indiscutible de la pintura universal, cuya obra está presente en los centros de arte más importantes de todo el planeta.